LIVE STREAMING

Argentina apuesta a nuevo canje para volver a mercados

En las próximas semanas lanzará un nuevo canje de deuda que le permitirá salir definitivamente del cese de pagos y atraer inversiones.  

MÁS EN ESTA SECCIÓN

¿Cuáles son las preocupacion

Protección Temporal

La economía está estancada

Buenas noticias empresarios

Adiós a un 'problem solver'

Combatiendo la adicción

Un problema sin vencimiento

Cultura latina dividida

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Argentina anunció este lunes que en las
próximas semanas lanzará un nuevo canje de deuda que le permitirá
salir definitivamente del cese de pagos, una llave que le permitirá
reabrir la puerta de los mercados internacionales y atraer
inversiones.

"El canje va a ser un buen negocio para Argentina y una buena
solución para los acreedores", aseguró el ministro de Economía
argentino, Amado Boudou, en declaraciones a emisoras locales desde
Cancún (México), donde asiste a la Asamblea del Banco Interamericano
de Desarrollo (BID).

La operación, que ya recibió el visto bueno de la Comisión de
Valores de Estados Unidos, busca reestructurar bonos en mora por
20.000 millones de dólares que están en manos de acreedores privados
que no se sumaron a un canje que realizó Argentina en 2005.

En aquella reestructuración, el país suramericano logró una
adhesión del 76 ciento entre sus acreedores, lo que le permitió
refinanciar títulos por cerca de 80.000 millones de dólares, con una
rebaja del 65,4 por ciento.

A finales de 2001, en medio de una severa crisis económica y
política, Argentina declaró en mora títulos por 102.000 millones de
dólares, en lo que constituyó el mayor cese de pagos de la historia
moderna mundial.

Cuando en 2005 Argentina concretó su primer canje, dio por
superado el cese de pagos, pero en la práctica el hecho de que
hubieran quedado fuera de la reestructuración 20.000 millones de
dólares impidió que el país pudiera quitarse el letrero de moroso y
que Buenos Aires pudiera regresar a financiarse a los mercados
internacionales de deuda.

Como alternativa, se financió a través de la colocación directa
de deuda en Venezuela, que entre 2006 y 2008 compró a Argentina
cerca de 6.500 millones de dólares en bonos gracias a la buena
relación entre los Gobiernos.

Si hoy Argentina quisiera subastar deuda, debería convalidar una
tasa de interés elevada, en torno al 15 por ciento, pero si supera
el "maldito default", como lo ha llamado la presidenta Cristina
Fernández, las tasas pueden bajar hasta cerca del 10 por ciento.

"Las perspectivas que se abren para Argentina son buenas, aunque
su alcance dependerá del nivel de quita que se termine aplicando a
los acreedores. Si la quita no es muy elevada, el rendimiento de los
bonos va a bajar, con lo cual le va a facilitar a Argentina volver a
los mercados a financiarse", dijo Alejandro Vinitzky,
analista de la consultora financiera Maxinver.

Boudou no ha dado un número exacto de la rebaja que espera,
aunque dijo que debería ser un "poquito mayor" a la lograda en
2005.

Habrá que ver si la propuesta convence a los acreedores. De
momento, Buenos Aires cuenta con el sí anticipado de inversores con
bonos por 10.000 millones de dólares representados por los bancos
Citibank, Barclays y Deutsche Bank, contratados por Buenos Aires
para organizar la operación.

El núcleo conflictivo son los fondos de inversión especulativos,
que en muchos casos han optado por iniciar juicios a Argentina para
cobrarle deudas por 3.000 millones de dólares.

"Calculo que la aceptación va estar, como mínimo, en torno al 65
por ciento. Esto colocará a Argentina en una posición
extraordinaria, con un endeudamiento bajo, reservas monetarias altas
y superávit comercial", dijo el economista Pablo Tigani,
presidente de la consultora Hacer.

El experto vaticinó que el canje impulsará a la baja la tasa de
interés de la deuda argentina y su nivel de "riesgo país", con lo
que Argentina no solo podrá regresar a los mercados financieros,
sino además "atraer inversiones, que son la llave para un
crecimiento a largo plazo".

Tras crecer durante 2003 y 2008 a tasas promedio del 8,5 por
ciento, el año pasado la economía argentina avanzó apenas el 0,9 por
ciento en un contexto de crisis global.

Pero para este año, consultores privados pronostican un
crecimiento de entre el 3,7 y el 6 por ciento.