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Mujeres daban a luz y luego eran asesinadas

Dos testigos relataron ante el Tribunal Ordinario de Roma la activa participación de Massera en estos hechos. 

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Dos testigos relataron este jueves, ante el Tribunal
Ordinario de Roma, cómo las mujeres daban a luz y luego eran
asesinadas por mandos de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA)
bonaerense, principal centro de detención y tortura de la dictadura
argentina (1976-1983) que dirigía el ex militar Emilio Massera.

En la sesión, los testigos trataron de demostrar la activa
participación de Massera en la ESMA y su implicación en los casos de
los italianos Angela Aietta Gullo, Giovanni Pegoraro y su hija
Susana, por cuya desaparición, tortura y asesinato entre 1976 y 1977
en Argentina se juzga al ex militar en Italia.

La primera en declarar fue Estela Barnes de Carlotto, activista
de derechos humanos en Argentina y presidenta de la Asociación
Abuelas de Plaza de Mayo, cuya hija Laura dio a luz en un cuartel
del Ejército y, dos meses después, le entregaron su cadáver, sin que
todavía sepa dónde se encuentra su nieto, Guido.

Carlotto dijo al juez que la italiana Susana Pegoraro tuvo una
hija en la ESMA, llamada Evelyn y que fue adoptada por un militar.

Evelyn fue localizada por las Abuelas de Plaza de Mayo y se le
instó a someterse a un análisis de ADN, lo que ella rechazó, pero
posteriormente consiguieron entrar en su casa y, mediante restos en
sus ropas y en el baño, se hizo dicho examen que confirmó que era
hija de Susana Pegoraro, refirió el abogado Jorge Iturburu.

Actualmente, Evelyn mantiene relaciones con la familia Pegoraro,
aunque está muy ligada a su padre adoptivo, añadió.

De Carlotto explicó que las mujeres daban a luz en la ESMA y,
entre tres a diez días después del parto, eran asesinadas en los
llamados "vuelos de la muerte", es decir, lanzadas al mar desde
aviones, como fue el caso de Susana Pegoraro.

La hija de Estela Barnes de Carlotto, Claudia de Carlotto,
funcionaria de la unidad de investigación de la Justicia dedicada a
las pruebas de ADN, fue la segunda en testificar y mostrar
documentos sobre 30 maternidades clandestinas en la ESMA.

Por otro lado, Graciela Lois -cuyo marido, Ricardo Lois, fue
lanzado al mar desde un avión en noviembre en 1976- explicó al
tribunal que el ex militar argentino Adolfo Scilingo participaba en
esos vuelos, un hecho que negó en la anterior audiencia celebrada
por videoconferencia desde la cárcel en Madrid.

Scilingo cumple una condena de 1.084 años de prisión impuesta por
el Tribunal Supremo español por delitos de lesa humanidad y
detención ilegal durante la dictadura argentina.

Graciela Lois dijo a Efe que se entrevistó con Scilingo en el
aeropuerto madrileño de Barajas, le preguntó si había visto a su
marido en la ESMA, a lo que él respondió que no, y mantuvo una
conversación con él en la que le habló de los vuelos de la muerte.

Lois presentó, además, el interrogatorio a Scilingo realizado por
el juez español Baltasar Garzón y los fundamentos de la sentencia
española que apoya su tesis.

La próxima vista de este proceso se celebrará el 25 y el 27 de
mayo próximo.

En 2005 el sumario por la supuesta implicación de Massera en la
desaparición de los tres italianos quedó suspendido, tras un informe
pericial que determinaba que el acusado padecía "demencia".

Pero el 4 de marzo del año pasado el juez del Tribunal de Roma
Marco Mancinetti aceptaba un nuevo informe pericial médico que
certificaba que Massera, de 83 años y cuyo caso fue separado del
proceso principal por la muerte de los tres italianos, estaba en
"plenas facultades" para afrontar el proceso.

Massera integró junto a Jorge Rafael Videla y Héctor Agosti la
primera Junta Militar que gobernó Argentina y dirigió el Grupo de
Tareas en la ESMA de Buenos Aires, adonde fueron conducidos y
posteriormente desaparecieron los tres italianos.

Gullo desapareció el 5 de agosto de 1976, tras ser detenida por
apoyar a los opositores al régimen, entre los que se encontraba su
hijo Juan Carlos Dante Gullo, actual diputado en Argentina.

Tras su arresto el 18 de junio de 1977 en la ESMA, tampoco se
volvió a tener noticias de Pegoraro y de su hija Susana, militante
peronista, quien dio a luz a una niña durante su detención que fue
entregada a una familia.

Por este mismo caso, fueron condenados anteriormente en rebeldía
los ex oficiales argentinos Jorge Eduardo Acosta, Alfredo Ignacio
Astiz, Jorge Raúl Vildoza y Antonio Vañek.