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El Congreso de EEUU fuerza al presidente de Toyota

Akio Toyoda explicará los problemas que acarrearon la revisión a más de ocho millones de los vehículos.

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El presidente del gigante japonés Toyota
Motor, Akio Toyoda, aceptó hoy explicar ante el Congreso de EEUU los
problemas que han llevado a llamar a revisión a más de ocho millones
de los vehículos de la marca, pese a haberlo descartado
inicialmente.

La razón fue la invitación formal recibida del titular del Comité
de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara Baja, Ed Towns,
quien pidió al responsable del líder mundial del motor que responda
ante la "creciente confusión" sobre la seguridad de sus coches.


La audiencia legislativa, prevista para el día 24, investigará la
respuesta de la empresa nipona a posibles fallos en la aceleración
de sus coches, a los que se han sumado recientemente las dudas sobre
el software del sistema de frenado de sus híbridos y la dirección
del Corolla, el automóvil más vendido del mundo.

En total, son alrededor de 8,5 millones los coches Toyota que
deberán pasar por los talleres en todo el mundo, sobre todo en EEUU
y Europa, entre ellos su popular Camry y su avanzado Prius, primer
híbrido líder de ventas en Japón.

La primera llamada a revisión masiva de Toyota se produjo en
noviembre pero a finales de enero la crisis estalló con crudeza, con
la paralización de la producción de ocho modelos en EEUU y la
extensión a gran parte del mundo de nuevas inspecciones de millones
de vehículos.

Desde que comenzó 2010 los problemas no cesan para el gigante
nipón del motor, especialmente en la combativa opinión pública de
Estados Unidos, donde algunos medios cifran en 34 las víctimas
mortales de los aceleradores defectuosos de Toyota.

"Estoy contento de hablar directamente con el Congreso y con la
población estadounidense...hablaré con total sinceridad", dijo hoy
Akio Toyoda, nieto del fundador de la empresa nipona, que hace dos
días rechazó viajar a Washington y delegó esa complicada tarea en su
responsable en EEUU.

No es la primera vez que el dubitativo ejecutivo de 53 años,
presidente desde hace siete meses, ha optado por pasar a segundo
plano desde que estalló la crisis de Toyota, la mayor en sus 70 años
de avance imparable, hasta lograr en 2008 el liderazgo mundial del
motor.

Akio Toyoda tardó dos semanas en convocar su primera rueda de
prensa, el pasado 5 de febrero, para pedir perdón por los problemas
creados a los consumidores y defender que sus coches son seguros, el
mismo discurso que planteará ante los legisladores estadounidenses.

El Gobierno nipón se mostró hoy satisfecho con la decisión del
presidente de Toyota Motor de testificar ante el Congreso de EEUU,
donde esta empresa, la primera de Japón, ha creado 200.000 empleos,
como recordó el ministro de Economía, Masayuki Naoshima.

"Sea ante el Congreso o en una rueda de prensa, lo mejor es que
Toyoda lo explique él mismo a la población estadounidense y que
clarifique cómo se han manejado los problemas y cómo va a recobrar
la confianza de los consumidores", indicó Naoshima.

El ministro de Transporte, Seiji Maehara, fue algo más duro, al
señalar que, aunque es "bueno" que el primer ejecutivo de Toyota
haya decidido acudir a la audiencia del Congreso estadounidense, no
debería haber dudado en el primer momento.

"Es una lástima que haya habido ese giro de 180 grados. Espero
que Toyota responda con rapidez, atención y responsabilidad", apuntó
Maehara, uno de los ministros más activos del Gobierno nipón ya que
acaba de concluir la negociación de la quiebra de la aerolínea JAL.

Akio Toyoda, que a diferencia de otros ejecutivos japoneses habla
inglés con fluidez pues estudió un MBA en EEUU, no ha decidido de
momento si utilizará ese idioma o el japonés para dirigirse al
Congreso norteamericano en una audiencia que se augura complicada.

"Estoy dispuesto a aceptar las críticas por nuestro manejo de la
situación. Quiero promover la comprensión de nuestra posición entre
los clientes y en EEUU", dijo hoy ante los periodistas en la sede de
la compañía en Nagoya (centro de Japón).