La procuraduría colombiana destituyó de
manera retroactiva a catorce miembros de una compañía del Ejército
que en 2005 asesinaron a cinco presuntos paramilitares en el este
del país, informaron hoy fuentes del organismo estatal en Bogotá.

Los militares fueron también inhabilitados por quince años para
el ejercicio de cargos públicos, agregó la fuente, que indicó que la
decisión se corresponde con un fallo de primera instancia que puede
ser apelado.

La Procuraduría General precisó en un comunicado que los
sancionados, un teniente y trece soldados, conformaban una compañía
de infantería del Ejército que el 25 de mayo de 2005 mataron a una
mujer y a cuatro hombres que tenían nexos o pertenecían a un grupo
paramilitar que actuaba en el Casanare, departamento del que es
capital Yopal.

Los cinco fueron ejecutados de manera extrajudicial un día
después de haber sido retenidos ilegalmente en una finca de
propiedad de una de las víctimas, agregó la entidad de control
disciplinario de los funcionarios del Estado.

Según la versión de los militares, estas personas murieron en un
enfrentamiento que se desató tras haber atacado a la patrulla del
Ejército en la zona rural de la población de Monterrey.

Sin embargo, la entidad estatal resaltó que la investigación
permitió probar que estas personas murieron por "múltiples heridas
causadas por proyectil de arma de fuego" y que "los disparos fueron
realizados por miembros del Ejército Nacional".

"Estas personas no resultaron muertas en un combate con la fuerza
pública, sino que fueron intencionalmente ultimadas por los
militares y estos, para encubrir su comportamiento, simularon un
enfrentamiento, que (...) realmente no existió", enfatizó la
procuraduría.

Los implicados, advirtió la procuraduría, "violaron los deberes
humanitarios de respeto, protección y garantía de los derechos de
todas las personas residentes en el territorio nacional, aún cuando
estas se encuentren vinculadas o colaboren directa o indirectamente
con los grupos armados ilegales".