Los homicidios dolosos ocurridos en México
este año superan ya los 7.000 casos, la mayoría de ellos
relacionados con el narcotráfico y otras formas de crimen
organizado, revela el martes el recuento diario que realiza el periódico
El Universal.

En total desde que asumió el poder el presidente Felipe Calderón,
el 1 de diciembre de 2006, suman 15.507 los asesinatos con violencia
ocurridos en el país supuestamente relacionados con la delincuencia
organizada, de acuerdo con la versión periodística.

Desde 2005 el rotativo ofrece el dato, que ayer sumó 31 crímenes
más en todo el país, y que mantiene a Chihuahua como el estado
mexicano más peligroso de los 32 de México, con 2.991 muertes (42,5%
del total).

En el extremo contrario, el estado menos sangriento es Yucatán,
sin asesinatos, agrega el diario.

En los últimos días se detectó una tendencia frecuente a atacar
sedes policíacas, especialmente en algunos municipios de los estados
de Guanajuato, Guerrero y Nuevo León, así como a policías estatales
y municipales que patrullan las calles.

Aunque el ex fiscal general de México, Eduardo Medina Mora,
ofrecía ocasionalmente los datos oficiales de muertes violentas
ocurridas en México, el funcionario renunció al cargo el pasado 7 de
septiembre y fue sustituido por Arturo Chávez, quien hasta el
momento no ha revelado el dato.

Entre los carteles más activos se encuentran La Familia
Michoacana, en los estados de Guerrero y Michoacán, "Los Zetas",
brazo armado del cartel del Golfo, y el cartel de Sinaloa,
encabezado por Joaquín "El Chapo" Guzmán, uno de los capos más
buscados del país.

El combate al crimen organizado es una de las prioridades
políticas del presidente Calderón, que ha sacado el Ejército y la
Policía Federal a las calles de los estados más conflictivos del
país para tratar de prevenir los ataques violentos y recuperar el
control de algunas zonas del país.