El abatido jefe del cartel de MedellínPablo Escobar coincidía con las ideas del ex candidato presidencial
Luis Carlos Galán y del ex ministro de Justicia Rodrigo Lara
Bonilla, cuyos asesinatos se le atribuyen, pero terminó enfrentado
con ellos por los intereses del narcotráfico, según su hijo.

Juan Pablo Escobar Henao hizo esta afirmación en una entrevista
publicada el martes en la página electrónica del periódico El Colombiano
de Medellín, en la que además agregó que cree firmemente que se
puede dar un proceso de reconciliación entre víctimas y victimarios
en Colombia.

"La gran paradoja es que mi padre creía firmemente en las ideas
de Galán y en las de Lara, de hecho intentó y estuvo al lado de
ellos cuando pudo y cuando nadie sabía nada de su historia real",
señaló el hijo del narcotraficante, un arquitecto que ahora vive en
Argentina bajo el nombre de Sebastián Marroquín.

Escobar Henao añadió que "lo triste de esta historia es que aún
coincidiendo en miles de visiones acerca del país que querían,
terminaron enfrentados por los intereses que generaba el
narcotráfico, su prohibición y la extradición de colombianos".

Pablo Escobar fue abatido en diciembre de 1993 en el tejado de
una vivienda de Medellín, mientras intentaba escapar de un cerco
policial.

Al capo del narcotráfico se le acusa de ordenar el asesinato de
Luis Carlos Galán, ocurrido el 18 de agosto de 1989 en un acto
proselitista en Soacha, población aledaña a Bogotá, en medio de su
campaña para las elecciones presidenciales de Colombia.

Lara Bonilla, ministro de Justicia del Gobierno del entonces
presidente Belisario Betancourt (1982-1986), fue asesinado en 1984
en el norte de Bogotá por subordinados de Escobar.

El hijo de Escobar indicó que su padre apoyó las ideas y la
visión política de Galán y de Lara Bonilla, pero que luego se sintió
ofendido "por la forma cómo fue tratado, de manera merecida porque
él los estaba engañando con su pasado, él no fue claro con ellos".

Según Escobar Henao, las coincidencias estaban por el lado de que
todos querían el bien común, pero su padre "tenía sus intereses
personales y económicos mucho más arraigados y al final terminaron
pesando más que los intereses del bien común".

"Así terminaron todos muertos, y ahora somos todos huérfanos",
indicó.

Al ser consultado sobre la efectividad del proceso de Justicia y
Paz, por el cual se logró la desmovilización de más de 50.000
paramilitares y que busca la reconciliación, señaló que cree que es
posible.

Puntualizó que él, personalmente, ha experimentado "la liberadora
sensación de reconciliación, de paz y de perdón", no solo con las
familias Galán y Lara Bonilla, sino con otras familias.

"Hemos llegado a comprender que es imposible que haya un futuro
para nuestro país y para nosotros si continuamos aferrados a ese
odio y resentimiento", apostilló.

El año pasado, Escobar Henao, envió una carta a los hijos de
Galán y Lara Bonilla, con quienes se reunió en Bogotá, para
materializar la petición de perdón por las acciones de su padre.