El presidente de Venezuela, Hugo Chávez,
dijo que la oposición fracasó en un supuesto plan para "sabotear" el
inicio del año escolar que arrancó el miércoles en el país en medio de la
polémica sobre una nueva ley de Educación.

A su vez, el ministro venezolano de Educación, Héctor Navarro,
consideró que sectores "sensatos" de la oposición permitieron que el
comienzo del curso se llevara a cabo sin las tensiones del último
mes en torno a la legislación promovida por el Gobierno.

Unos 7,7 millones de niños y niñas debían volver hoy a las
escuelas públicas y privadas de Venezuela para su primer día de
clases tras dos meses y medio de vacaciones.

El nuevo año escolar estrena la Ley Orgánica de Educación
sancionada el mes pasado, que Chávez defiende como una herramienta
para la "construcción de la nueva sociedad socialista" mientras la
rechaza la oposición, que tilda el texto de "ideologizante y
excluyente".

El concepto del "Estado docente" como "expresión rectora del
Estado venezolano en la educación" y la potestad que se da a "los
órganos rectores" de la educación para que puedan pedir "la
suspensión inmediata de las actividades o publicaciones" de los
medios son algunos de los artículos más criticados de la nueva ley.

El reporte sobre asistencia de profesores y alumnos certifica que
"fracasaron los escuálidos (antichavistas) que quisieron sabotear" y
"seguirán fracasando todos quienes pretendan sabotear la marcha de
la revolución bolivariana", sostuvo Chávez, en una alocución
transmitida en cadena nacional obligatoria desde un centro escolar.

Navarro dijo por su lado que "hay un gran entusiasmo y por
supuesto también gente que amaneció atemorizada porque hasta hace 15
días, afortunadamente eso ha ido cambiando, decían que iban a quemar
las escuelas (...), locos que decían que el apocalipsis venía".

"Pero afortunadamente sectores sensatos de la oposición"
neutralizaron la alarma, agregó el ministro.

"Estamos en una democracia que se ejerce y funciona plenamente,
donde todo el mundo puede opinar y ejercer las acciones previstas en
la ley; hay que canalizar las protestas y si se constituye un frente
contra la ley, bienvenido si opera dentro del marco constitucional y
legal", subrayó.

Tras llamar a discutir la ley, "para conocerla y cumplirla bien"
como parte "del proyecto transformador del proyecto revolucionario",
Chávez manifestó que con ella se logrará en algunos años mejorar
porcentajes que, admitió, son deficitarios en varios casos.

En la educación inicial, detalló, la cobertura llega a 67,7% de
los niños de hasta seis años de edad, frente al 43,4% registrado al
inicio de su gestión, hace una década.

En la educación primaria, a su vez, la cobertura de 90,3% del año
1990 descendió a 86% cuando llegó a la Presidencia, y una vez que se
logró revertir esa tendencia, "ahora, en la actualidad, hemos
llegado a 90,4%", añadió.

En la secundaria, esos porcentajes pasaron del 34,7% al 37,8%
entre 1990 y 1999, y ahora la cobertura entre los jóvenes de hasta
18 años es del 60,1%, "pero nos queda un buen trecho", destacó.

Por su parte, el periodista y ex ministro Teodoro Petkoff, una de
las personalidades destacadas de la oposición, consideró que el
texto de la nueva ley "es demasiado general y retórico, con poca
sustancia" y que lo que suceda en el sector penderá "de próximas
leyes y reglamentos".

En un artículo publicado hoy en el diario Tal Cual, que dirige,
Petkoff criticó lo que llamó "idea paranoica" difundida en algunos
sectores de la oposición de que las clases arrancarían hoy con
"miles de maestros armados de catecismos marxista-leninistas".

Advirtió, no obstante, que el Gobierno de Hugo Chávez no tiene
derecho "a imponer una ideología en particular".

Ayer, en vísperas del comienzo del año escolar 2009-2010, el
Gobierno venezolano y la oposición hicieron llamamientos a la
población a acudir a las escuelas y a debatir en las aulas la nueva
y polémica Ley Orgánica de Educación.

Portavoces de asociaciones de padres y representantes recordaron
que las escuelas "no son un campo de batalla", y exigieron a los
simpatizantes oficialistas y opositores respetar el artículo 2 de la
nueva Ley de Educación "que prohíbe las actividades políticas o de
proselitismo dentro de los centros de estudio".

Algunos representantes opositores como el dirigente Julio Borges
pidieron a los padres y a los representantes de organizaciones
acompañar a sus hijos a los planteles para, pacíficamente,
"contrarrestar" la supuesta intención gubernamental de "meter la
política en las aulas".