Esas muertes ocurrieron entre el año fiscal 2004 y el año fiscal 2007, señaló un comunicado del ICE que indicó que el número de fallecimientos desde octubre de 2003 es ahora de 104.

El último deceso ocurrió el viernes pasado y fue de Huluf Guangule Negusse, un etíope de 24 años, en el Hospital Tallahassee Memorial, en Florida, que estaba a punto de ser deportado.

El sábado pasado, el secretario adjunto del ICE, John Morton, pidió una revisión de todos los documentos de su oficina relativos a la muerte de inmigrantes ilegales detenidos.

"Este es un problema serio que requiere una respuesta inmediata. La ubicación adecuada y la cuenta correcta de personas bajo custodia del ICE son imperativas", señaló.

Morton añadió que el problema subraya la necesidad de una mayor supervisión federal directa sobre el sistema de detención del ICE.

La revisión de las cifras del ICE fue motivada por una solicitud de documentos vinculados a la muerte de un detenido que no había sido incluido en las listas del ICE planteada en el marco de la Ley de Libertad de Información (FOIA).

"El anuncio de hoy confirma nuestros peores temores", señaló David Shapiro, abogado del Proyecto Prisión Nacional de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).

"Durante demasiado tiempo el sistema de detención de inmigrantes ha carecido de transparencia y rendición de cuentas. Esto nos obliga a plantearnos la pregunta de si hay todavía más muertes sobre las cuales de alguna forma no se han rendido cuentas", agregó.