El riesgo de sufrir cáncer aumenta un 40 por ciento para los hispanos cuando se mudan a Estados Unidos según estudios que publicó la revista Cancer Epidemiology, Bimoarkers and Prevention.

La investigación resalta el hecho de que el cáncer se expresa de formas diferentes según la nacionalidad e indica que el resultado final de la enfermedad es peor en EE.UU. que en los países de origen.

“No todos los hispanos son iguales en lo que se refiere a su experiencia con el cáncer”, manifestó Paulo Pinheiro, investigador del Departamento de Epidemiología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Miami.

Como ejemplo, el informe del estudio realizado en Miami indicó que los mexicanos tienen la menor incidencia de cáncer, en tanto que la tasa más alta de la enfermedad se registra entre los puertorriqueños.

Igualmente, el riesgo de sufrir cáncer entre los cubanos es similar al que se registra entre los blancos no hispanos.

Sin embargo, cubanos y puertorriqueños parecen ser más propensos a sufrir el mal como consecuencia de la dieta.

Más aún, los hombres cubanos tienen mayor tendencia a desarrollar cánceres vinculados al consumo de tabaco.

Además el riesgo de cáncer colorrectal entre cubanos y mexicanos que llegaron a Estados Unidos es el doble que el que se registra en esos países.

En términos generales, y al considerarse todos los tipos de cáncer, el riesgo de sufrir la enfermedad fue un 40 por ciento superior entre los hispanos que viven en EE.UU. que en sus países de origen.

Pinheiro, quien encabezó la investigación, manifestó que en la prevención y el control del cáncer se debería tomar en cuenta el origen de cada hispano.

Con más de 40 millones de personas, los hispanos forman parte de la primera minoría étnica de Estados Unidos.

Según algunos estudios, hay ciertas enfermedades que aumentan entre los hispanos que llegan a EE.UU. debido al profundo cambio que sufren sus dietas.

Pinheiro admitió que una de las causas de la mayor incidencia de cáncer entre los hispanos podría deberse al cambio de dieta, pero indicó que su estudio no analizó esa posibilidad.

No obstante, señaló que su estudio sugiere que los cambios ambientales y de estilo de vida los hacen más propensos a contraer el cáncer.

“Es asombroso que los grupos para los cuales la integración a la sociedad estadounidense es más fácil sean los de mayor incidencia de cáncer incluso tomándose en cuenta la mayor detección para ciertos tipos de cáncer en Estados Unidos”, añadió.

Según Amelie Ramírez, directora del Instituto para la Investigación y Promoción de la Salud, los hispanos “son realmente heterogéneos y representan a diversos grupos poblacionales”.

Ramírez, quien es también directora adjunta del programa Estudios de Población y Prevención del Cáncer del Centro de Ciencias de la Salud de San Antonio (Texas), dijo que la investigación es importante para la prevención y tratamiento de la enfermedad.