Las autoridades de la capital mexicana
pusieron en marcha hoy un sistema de identificación de voz de
secuestradores y extorsionistas que permite realizar 12.000
comparaciones del registro vocal de un sospechoso en aproximadamente
catorce horas.

La tecnología, de origen ruso, fue presentada por el jefe de
Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y permitirá "aumentar
la velocidad, eficacia y la precisión del trabajo de la Procuraduría
General de Justicia del Distrito Federal (fiscalía local)", según el
alcalde.

El Registro Administrativo de Voz y Datos, por el que se pagó más
de un millón de pesos (unos 73.800 dólares), se utilizará
especialmente para el caso de delincuentes que actúan por vía
telefónica, para los que la voz es su "huella dactilar", aseveró.

Hasta ahora la investigación e identificación de alguno de estos
criminales era demasiado "lenta, difícil e inexacta, pues en el
supuesto de contar con el registro de su voz, se debía comparar con
otros existentes en archivos policíacos", uno por uno y "de forma
manual", destacó el funcionario.

"Para darnos una idea, tenemos en prisión 40.000 individuos y
cada año salen, porque cumplen su pena o el juez lo ordena, 20.000.
Es decir, en un sexenio pasan 120.000 individuos por prisión.
Además, debía compararse registros de voz y datos de secuestradores
y extorsionadores de otras entidades", explicó Ebrard.

A partir de ahora todas las corporaciones policíacas, locales y
federales, que operen en Ciudad de México deberán tener "el 100 por
ciento del registro de voz de todos sus integrantes".

El procurador General de Justicia del Distrito Federal, Miguel
Ángel Mancera, detalló que el nuevo sistema permitirá analizar y
comparar voces en español, ruso, inglés, alemán y chino.

Según el funcionario, el aparato puede identificar matices y
detectar a delincuentes que tratan de hablar en otro idioma o que
emplean algún aparato para distorsionar la voz.

De momento se tienen 500 registros, 151 de personal de la Fuerza
Antisecuestros, 283 de mandos de la fiscalía local y 122 de la
décima generación de graduados de esa institución, además de 26 de
probables secuestradores.

"Estamos ocupados en generar mayores elementos de prueba para el
dictado de sentencias en el Tribunal Superior de Justicia y para
beneficio de todos y cada uno de los ciudadanos de esta capital",
concluyó Mancera.