La vicefiscalía mexicana contra el crimen organizado investiga a seis hombres y una mujer detenidos el pasado sábado por su presunta relación con el asesinato de ocho militares cuyos cuerpos fueron decapitados, informó el lunes una fuente oficial.

La Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) informó de que las siete personas fueron detenidas en el sureño estado de Guerrero (sur de México) después de un enfrentamiento en el que soldados dieron muerte a tres presuntos delincuentes.

Posterior a ese enfrentamiento fueron hallados el domingo en Guerrero los cuerpos decapitados de ocho militares, presumiblemente en una acción cometida por miembros del crimen organizado.

La PGR indicó que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) investiga a los siete detenidos por su probable vinculación con el crimen de los ocho militares.

El presidente de México, Felipe Calderón, aseguró que estos asesinatos son “consecuencia de la contundencia de los golpes que las Fuerzas Armadas han dado a las organizaciones criminales y que han provocado una merma en su estructura tanto funcional como económica”.

Los ocho militares hacen parte de doce cuerpos decapitados encontrados el pasado fin de semana en el estado de Guerrero.

Las autoridades confirmaron que se hallaron “nueve cabezas humanas, dentro de una bolsa de plástico negra junto a un centro comercial de la ciudad de Chilpancingo, la capital estatal. Otros tres cuerpos fueron encontrados en la comunidad de Mochitlán, a unos 15 kilómetros de la capital.

Para frenar la ola de violencia del crimen organizado, el presidente Calderón ha enviado a distintos puntos del país a entre 20.000 y 30.000 solados que realizan operaciones junto con agentes federales.