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Bolivia busca alejarse del precipicio civil

El presidente Evo Morales y sus opositores autonomistas se acercan después de la convulsión vivida en el país.

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El Prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, acusado de violar el estado de sitio decretado en la región, aseguró que en el momento de su detención fue engañado.

El Gobierno de Bolivia admitió el jueves que el país estuvo "al borde del precipicio" antes del diálogo iniciado en Cochabamba, donde el presidente Evo Morales y sus opositores autonomistas se han sentado en la misma mesa después de la convulsión vivida en el país.

Luego de las primeras horas de trabajo en el llamado "diálogo nacional", el portavoz presidencial Iván Canelas destacó que "hay muy buena voluntad" entre los sectores políticos del país para alcanzar un acuerdo que solucione los problemas en el menor tiempo posible.

El diálogo está centrado en la nueva Constitución política del Estado que impulsa Morales, los estatutos autonomistas de las regiones de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija y el reparto de la renta petrolera entre el Estado y los mismos departamentos.

Desde hace un mes Bolivia vive una ola de protestas sociales, que han comenzado a remitir desde que el Gobierno y la oposición autonomista de varias regiones convocaron al diálogo, aunque aún están movilizados sectores seguidores del presidente Morales.

La conflictos causaron una matanza en la norteña región de Pando, situada en la Amazonía boliviana en la frontera con Brasil, con la muerte de al menos 15 personas, según confirmó el Gobierno, y que ha derivado en la detención del prefecto (gobernador) pandino, Leopoldo Fernández.

"En el momento de mi detención, sentí que había algo ya armado", aseguró el prefecto, detenido el acusado de violar el estado de sitio decretado en la región.

Por esos hechos, la Fiscalía General abrió contra Fernández un proceso por genocidio en el que se enfrentará a una posible pena de 30 años de cárcel por ser el presunto responsable de lo que el Gobierno considera una "matanza" de campesinos.

Durante ese tiempo, también fueron ocupadas instituciones del Estado en las regiones de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, donde además se desataron enfrentamientos entre los seguidores de Morales y de la oposición.