El Senado puertorriqueño aprobó una resolución de la Cámara de Representantes del país caribeño que congela un aumento automático del sueldo de los legisladores que estaba previsto que entrara en vigor el próximo enero.

La medida, que ahora debe firmar el gobernador, Aníbal Acevedo Vilá, paraliza durante cuatro años un aumento previsto del 41 por ciento en el salario base de los senadores y representantes, que actualmente es de 73.775 dólares anuales. El mandatario ya ha dicho que firmará el estatuto.

Al presente, el salario básico de los legisladores es de 73,775 dólares, los vicepresidentes y portavoces de delegación devengan alrededor de $85,000 y los presidentes, $110,000.

Además del sueldo, los legisladores puertorriqueños cobran dietas de entre 150 y 161 dólares por cada día de asistencia al Parlamento, entre otras, que en los últimos tres años totalizaron 10 millones de dólares en fondos públicos.

Según la resolución que congela el aumento, con esta medida se ahorrarán seis millones de dólares durante los próximos cuatro años y se evitará proyectar "una imagen de desconexión entre los legisladores y el pueblo que representan".

No obstante, la resolución sólo paraliza el aumento que estaba previsto que se llevara a cabo de manera automática, pero no que "la nueva Asamblea Legislativa que sea electa en las próximas elecciones pueda llevar a cabo reformas adicionales que entienda necesarias para el mejor funcionamiento de las cámaras legislativas".

Para la senadora del Partido Independentista Puertorriqueño, María de Lourdes Santiago, hubiera sido mejor aprobar la propuesta que presentó en 2006 y que estipulaba, en lugar de una "congelación temporera", "la eliminación absoluta del concepto de ajuste automático por inflación".