Jean Brillman siempre tuvo debilidad por los caballos, lo que la empujó a convertirse en entrenadora profesional de caballos a una edad temprana.

Como tal, pasaba la mayor parte de su tiempo en los recintos de exhibición con sus caballos y sus hijos. Brillman no tardó en descubrir la falta de opciones de comida cerca de los establos.

"Sólo había un camión de comida disponible, y no era la mejor comida", dijo Brillman, propietaria de White Horse Coffee and Creamery. "Necesitaba algo que me permitiera pasar las largas horas".

Tampoco podía ir a Starbucks o a otros restaurantes para comer algo rápido.

"Mi marido y yo empezamos rápidamente a pensar en ideas de negocio y en qué tipo de food truck deberíamos tener", dijo.

Brillman quería centrarse en el café de calidad y en los dulces que los habitantes de la zona pudieran tomar durante toda la temporada.

"Queríamos centrarnos en el café, pero también pensamos: '¿y qué hay de otra cosa también?", dijo Brillman.

La pareja no tardó en darse cuenta de que los helados atraerían a distintos tipos de personas, incluidos los niños que van a los espectáculos ecuestres.

"Estaba navegando por Internet y vi un camión de comida en eBay que servía helado y café, fue el destino", dijo Brillman.

Pronto compró el camión, pero la nueva empresaria tuvo que aprender mucho sobre la industria del café.

"No sabíamos mucho sobre el café, aparte de que nos encanta", dijo.

Su plan inicial era llevar su prometedor camión de comida a espectáculos ecuestres, pero pronto descubrieron que los miembros de la comunidad de todo Jenkintown y de los pueblos vecinos también habían visto su camión y querían probar sus bebidas.

"También hicimos eventos comunitarios", dijo.

Brillman estaba orgullosa de su pequeño negocio, pero nunca pensó en abrir un local.

Eso fue hasta que vio el espacio mientras llevaba a sus hijos a pasear.

"Llevaba a mis hijos a su clase de baile en Jenkintown, volvía caminando y vi este lugar perfecto para alquilar", dijo Brillman.

Mientras observaba el espacio vacío, se imaginó a todos sus clientes haciendo cola para tomar café y productos de panadería.

"El espacio era precioso, pero necesitaba mucho trabajo", dijo.

Ahora, Brillman está satisfecha con su cafetería y ha creado un tema único de corral en referencia al nombre de su empresa.

"También he bautizado todas mis bebidas especiales y mis helados con nombres de famosos caballos blancos", dijo.

Brillman tiene un helado llamado "El muñeco de nieve", que es una versión única de los s'mores.

Lleva helado de vainilla, salsa de chocolate caliente y espesa, migas de galleta graham y un malvavisco tostado por encima.

"Es una delicia muy conocida", dice.

También son conocidos por su famoso Dole Whip, una vuelta de tuerca a la popular golosina de Disneylandia.

"Es casi un helado de piña, casi como un helado de crema, a todo el mundo le encanta", dice.

Como su cafetería está en el centro de Jenkintown, también pudo involucrarse más en la comunidad, lo que le proporcionó muchas oportunidades junto con sus colegas.

Aunque la pandemia de COVID-19 sacudió a los pequeños negocios, Brillman ha contado con el apoyo de sus fieles clientes y conocidos.

"Hemos pasado por algunos momentos difíciles, pero también hemos tenido mucho apoyo", dijo.

A pesar de que las grandes reuniones siguen estando prohibidas, Brillman, que es miembro de la junta directiva de la Alianza Comunitaria de Jenkintown, sigue sumergiéndose en el barrio.

"Todavía intento devolver algo a la comunidad, antes de la pandemia donaba café a muchos de nuestros eventos", dijo.

Si estás buscando un pequeño negocio acogedor y amigable al que apoyar, ¡visita White Coffee and Creamery y toma un Dole Whip o algunos bocadillos sin gluten!