Un grito de reconciliación resuena en las calles de Filadelfia. La tasa de criminalidad de la ciudad y el derramamiento de sangre de los jóvenes han proyectado una oscura sombra sobre el lugar que alberga el amor fraternal. 

La violencia armada en 2021 ha atraído la atención nacional, y Filadelfia ha superado su anterior récord de 500 homicidios, que no se veía desde los años 90.

A medida que las vidas siguen aumentando a diario, y los nombres de las víctimas resplandecen en las pantallas de televisión, se requiere mucho más que una respuesta política. Aunque nada puede reemplazar una vida perdida en un tiroteo, los líderes de la comunidad saben que dejar colgar la cabeza en la derrota no es una opción.

Y así, a partir de la crisis de las armas, nació el PHIGHT Network.

El PHIGHT Network, que son las siglas de Philadelphia's Hub to reduce Interpersonal Violence, Gun Violence, Homicide and Trauma (Centro de Filadelfia para reducir la violencia interpersonal, la violencia con armas de fuego, los homicidios y los traumas), comenzó como una colaboración en octubre entre líderes de la comunidad y profesionales del gobierno, la sanidad y el mundo académico.

Las víctimas y las familias que sufren la violencia armada pueden recibir atención a través de la iniciativa contra la violencia. La red también apoya plenamente a las comunidades desatendidas del oeste y el suroeste de Filadelfia, zonas que reflejan un alto grado de traumatismo por armas de fuego.

Hasta el lunes 20 de diciembre, la Oficina del Contralor de la Ciudad informa de 540 muertes este año, con una gran desproporción entre los negros, con 1.874 víctimas de la violencia armada, y los jóvenes que experimentan el trauma desde los 18 hasta los 30 años.  

Entre los que ya se han unido a la red PHIGHT se encuentran Anti-Violence Partnership of Philadelphia (AVP), el Beloved Care Project (BCP), el Penn Injury Science Center (PISC), la Unidad de Asistencia a la Crisis y Compromiso con los Supervivientes de Homicidios (CARES) de la Fiscalía de Filadelfia, Code Red PA, Cure Violence Philadelphia de la Universidad de Temple y el Pennsylvania John Paul Pryor Shock Trauma Center del Penn Presbyterian.

El Penn Injury Science Center (PISC) sigue instituyendo nuevos proyectos e investigaciones que pueden interrumpir las comunidades cada vez más dominadas por los disparos.

Sara Solomon, subdirectora del Penn Injury Science Center, dijo a AL DÍA que algunos otros proyectos que se han puesto en marcha en 2021 incluyen un Programa de Intervención contra la Violencia en los Hospitales (HVIP), y la financiación estatal para la divulgación continua en las calles.

"A través de la financiación, Penn Trauma pudo contratar a un Especialista en Intervención de la Violencia (VIS) con base en el hospital para conectarse con individuos violentamente heridos en el hospital o en la clínica ambulatoria de Penn Medicine después del alta", dijo Solomon. "Proporcionan asesoramiento y apoyo entre pares, y ayudan a los pacientes a cumplir los objetivos de su recuperación".

Tal vez sea el momento de que Filadelfia apruebe los programas de recompra de armas y refuerce los esfuerzos de divulgación impulsados por la comunidad, como PHIGHT. Como dice un viejo proverbio, entonces el pueblo convertirá sus espadas en rejas de arado y pondrá fin a la guerra encarnizada.