El miércoles 23 de marzo, la Cámara de Comercio Hispana de Filadelfia (GPHCC) celebró su 32ª reunión anual, un gran encuentro para profundizar en los resultados del año pasado y conocer las condiciones actuales del mercado empresarial latino.  

Esta fue la primera vez que su reunión anual se celebró en persona, debido a la pandemia del COVID-19.

Si hay algo que la pandemia ha demostrado sobre los propietarios de negocios hispanos, es la capacidad de adaptación. 

"Hoy celebramos la creatividad, la perseverancia y la resistencia de los empresarios latinos", dijo Jennifer Rodríguez, presidenta y directora general de la Cámara de Comercio Hispana de Filadelfia.

A medida que la comunidad empresarial hispana de la región ha ido encontrando formas de mantener sus negocios, la GPHCC ha estado ahí para apoyarlos en todo momento.

"La junta directiva y el personal dirigido por Jennifer Rodríguez han trabajado con diligencia para ofrecer a nuestros miembros una programación de alta calidad adaptada, recursos funcionales, acceso directo al fondo de ayuda y una red fuerte y creciente de expertos para apoyar a las empresas de propiedad latina en la región", dijo Néstor Torres, presidente de la junta directiva de la Cámara de Comercio Hispana de Filadelfia. 

Señaló el valor de las pequeñas empresas, afirmando que sirven "como mecanismo de creación de riqueza en nuestras comunidades."

En su carta anual, Rodríguez presentó un reto a la comunidad hispana para hacer de la década de 2020 la "Década de la promesa hispana: cumplida".

El censo más reciente confirmó un crecimiento explosivo de la población hispana, con un aumento del 46% en Pensilvania, y un 27% en Filadelfia. 

"Eso supone más de 50.000 nuevos residentes, y ahora constituyen el 15% de la población", dijo Rodríguez.

A medida que nos adentramos en el segundo trimestre de 2022, Rodríguez espera que la comunidad aproveche ese crecimiento y alimente el ecosistema empresarial latino para maximizar el potencial, crear puestos de trabajo y, en última instancia, crear riqueza.

Un debate con líderes tecnológicos latinos
Uno de los sectores en los que los latinos se han introducido cada vez más en los últimos años es el de la tecnología.

Durante la reunión anual, se celebró una mesa redonda entre tres notables líderes tecnológicos: Roberto Ortiz, cofundador y director general de Welcome; Shannon Morales, fundadora y directora general de Tribaja; y Manuel Trujillo, fundador y director general de Swain Techs. 

Aunque cada uno de sus caminos hacia la tecnología y el emprendimiento fueron diferentes, una constante al entrar en la tecnología es la necesidad de financiación. 

"Necesitamos financiación para construir nuestro negocio, para escalarlo, para que pase de ser una idea o una pequeña tienda a una empresa más grande", dijo Ortiz. 

Para él, la construcción de su plataforma de eventos virtuales comenzó convenciendo a sus amigos y familiares para que invirtieran en la idea. A partir de ahí, se unió a un programa de aceleración de empresas, que le ayudó a conseguir más tracción y más tarde a recaudar fondos.

Sin embargo, más allá de eso, todo se reduce a la capacidad del propietario de la empresa para ponerse en contacto con inversores que crean en la idea y estén dispuestos a aportar capital de riesgo a la empresa. 

Cuando Morales piensa en el capital riesgo, piensa en la propiedad. 

"Como empresa propiedad de mujeres y minorías, quiero mantener toda la propiedad que pueda para que nadie pueda tomar mi empresa y hacerla suya", dijo. 

Todos los ingresos que recauda los revierte en su negocio, ayudándolo a crecer. El mes pasado, Tribaja consiguió su primera contratación a tiempo completo con esos ingresos.

La entrada de Trujillo en el mundo de la tecnología y el emprendimiento fue la consecuencia de enviar 500 currículos y participar en innumerables entrevistas de trabajo.

Al conseguir su primer trabajo en EE.UU. con Motorola, se propuso como objetivo convertirse en empresario en la América corporativa en un plazo de 20 años. 

Su avance se produjo cuando entró en el Programa de 10.000 pequeñas empresas de Goldman Sachs. Mientras participaba en el programa, aprendió algo muy valioso. 

"Hay valor en ser una pequeña empresa", dijo. "Hay valor en ser una minoría".

Un consejo en el que coincidieron los tres panelistas fue el valor de la tutoría y la orientación de personas con experiencia en el campo.

Las nuevas caras del empresariado latino

Para finalizar el evento, la GPHCC celebró aún más el espíritu empresarial en la comunidad hispana, con dos clases de graduados.

La primera fue la segunda cohorte de Accelerate Latinx, un programa que proporciona a los propietarios de pequeñas empresas los conocimientos empresariales, la gestión, el know-how y las redes necesarias para hacer crecer las pequeñas empresas establecidas. 

"Estos empresarios han dedicado más de 100 horas durante los últimos siete meses para desarrollar un crecimiento estratégico a tres años, que presentaron a un panel de expertos la semana pasada", dijo Rodríguez.

A continuación, los graduados de Build Latino, un programa de formación para profesionales de la construcción.

El programa constaba de 13 sesiones de Zoom, en las que los participantes participaban a menudo desde sus lugares de trabajo.

"Se presentaron a talleres de un día entero y, al final, todavía querían más", dijo Rodríguez. 

Para terminar, Rodríguez hizo una conmovedora declaración sobre el valor de los empresarios latinos.

"Una de las cosas que queremos asegurarnos de entender es que los empresarios latinos pueden realmente cambiar la cara de nuestras comunidades", señaló. "Realmente podemos crear riqueza, estamos en todas las industrias a todos los niveles, pero aquí en Filadelfia, en particular, tenemos un camino por recorrer".