Hay una cafetería local que ofrece auténticas baguettes parisinas en Northern Liberties llamada The Kettle Black. 

La historia de cómo surgió el negocio es igual de singular.

Corría el año 2012 y Marc Basile estaba harto de su trabajo de oficina en informática. Quería montar su propio negocio.

"Quería un cambio de carrera", dice Basile, copropietario de The Kettle Black.

Quería volver a conectar con la repostería que le inculcaron cuando era niño y vivía cerca de París (Francia).

Con el apoyo de su esposa Claire, que es una ávida amante del café, ambos decidieron combinar sus dos pasiones y crear una cafetería centrada en el café local y el pan casero parisino.

"Fue mucho trabajo, tuvimos que hacer el papeleo y diferentes tipos de permisos", dice Basile.

Pero todo valió la pena y en 2017, él y su esposa abrieron con éxito la cafetería.

Muchos residentes buscaban una nueva cafetería y Basile estaba encantado con los acogedores clientes que pasaban por allí cada día. 

Las cosas fueron bien hasta que la pandemia de COVID-19 cerró todos los negocios no esenciales en marzo de 2020. 

"Definitivamente, COVID-19 nos frenó un poco, pero estamos sobreviviendo", dijo Basile.

La cafetería, que antes tenía una plantilla de 10 personas, ahora sólo tiene tres: Basile, su mujer y otro empleado a tiempo completo.

También se ha tardado más en reabrir al público.

"De momento no abrimos por dentro, todo se encarga con antelación", dijo.

El Kettle Black también tiene una ventanilla de recogida para que los vecinos puedan recoger rápidamente su café y su pan sin problemas.

"Estamos esperando hasta que el gobierno diga completamente que podemos estar abiertos al 100%", dijo.

A medida que Filadelfia sigue vacunándose, parece que la reapertura completa de los pequeños negocios llegará en un futuro próximo. 

The Kettle Black tiene la mirada puesta en ese futuro, y las expansiones están en orden.

"Una vez que tengamos el 'ok' de que podemos abrir completamente, añadiremos mucho más a nuestro menú", dijo Basile.

Mientras tanto, se pueden degustar los croissants caseros, mantecosos y hojaldrados, que Basile elabora a diario desde cero. 

"También hacemos muchas baguettes caseras de masa madre y panes de focaccia", explica.

Muchos lugareños también confían en sus bagels negros con crema de queso y jalapeños.

Además de las distintas variedades de pastelería, Basile también tiene opciones para los clientes que son veganos.

"La mayoría de las veces como vegano, así que quería compartir algunas opciones para la gente que me ha estado proporcionando comida durante tanto tiempo", dijo Basile.

También tienen una marca de café local llamada Peddler, que se encuentra cerca del Museo de Arte. 

A pesar del cierre, el futuro es brillante para estos pequeños empresarios.

"En el futuro, una vez que todo se aclare, queremos, con suerte, trasladarnos a un espacio más grande", dijo.

Mientras tanto, para tu próxima reunión, pásate por The Kettle Black, en Northern Liberties, y hazte con unas baguettes frescas para acompañar el café o lo que sea que estés tomando.