Para el Dr. Christian Bermúdez, el trayecto hacia una carrera en medicina, desde una edad muy temprana, parecía natural. 

Nacido de dos padres médicos chilenos que hacían su capacitación en Washington, D.C., Bermudez creció en un ambiente en el que escuchó la jerga médica que habita en los laboratorios y salas quirúrgicas en su propia cocina y sala familiar. 

El joven Bermúdez también se encontró inspirado por los beneficios creados por el trabajo de sus padres en su ciudad natal de Concepción, chile. 

“Desde jóven, pude ver el impacto que tuvieron en la comunidad local”, dijo Bermúdez.

Su padre era un cardiólogo a la vanguardia en el campo de la investigación y atención cardíaca quien abrió la primera Unidad de cuidados intensivos para cardiología, en el sur de Chile, en Concepción, y su madre era inmonóloga. 

A pesar de sus prestigiosas carreras médicas, Bermudez dijo que nunca lo presionaron a seguir sus pasos.  

En vez, lo que Bermudez aprendió de ellos fue su ética laboral. 

“Mi padre fue un hombre muy metódico”, dijo. “Se despertaba cada mañana y salía a la misma hora, cada día, para dirigirse a estudiar durante una hora antes de recibir a sus pacientes”. 

El proceso se trasladó a los estudios escolares de Bermúdez, quien se encontró entre los mejores alumnos de su promoción de la escuela secundaria.

Le dejó al entonces joven de 16 años de edad la oportunidad de elegir entre estudios universitarios en las carreras de derecho o medicina. 

“Pensé que podría contribuir más como médico”, dijo.

Siguiendo los pasos de su padre, Bermudez decidió convertirse en cardiólogo.

Empezó su capacitación en casa, en Concepción, pero luego se trasladó al norte, a Santiago, para realizar su residencia como cirujano.

Luego de su estadía de seis años en Santiago, Bermudez hizo el salto a los EE. UU.al aceptar realizar un período de capacitación médica en la Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.  

En ese entonces, había concluido parte de su capacitación en cirugía cardíaca, pero quería aprender sobre las tecnologías de vanguardia. 

Además, la Mayo Clínic también fue el lugar en donde se realizaron algunas de las primeras cirugías del corazón. 

“Esa historia me cautivó de inmediato”, dijo Bermúdez 

Además de la valiosa historia, Bermúdez también encontró a un mentor latino poco común en el Dr. Francisco Puga, mexicano y cardiólogo, en la Mayo Clinic. 

Aunque la Mayo Clínic ofrecía una historia y enseñanza significativas, la siguiente parada de Bermúdez en la University of Pittsburgh le mostró la importancia de la innovación. 

Cuando llegó a Pitt, era uno de los centros líderes de la nación en trasplantes de corazón, pulmones e hígado. 

Desde Pittsburgh, y con su especialización en trasplantes, Bermúdez se trasladó al otro lado de Pensilvania a UPenn para convertirse en el Director de trasplantes torácicos y Director quirúrgico de trasplantes pulmonares y ECMO. 

En ese puesto, UPenn se ha convertido en líder mundial en ambos tipos de trasplantes --algo que Bermúdez dice que constituye su logro de mayor orgullo.

¿Su consejo para otros latinos que persiguen una carrera en medicina? Prepárense para trabajar árduamente y para hacer sacrificios.

“Realmente no importa de dónde venimos, es lo que hacemos con ello”, dijo Bermúdez.