Jessica Rights y Nicholas Freeman vieron cómo la pandemia de COVID-19 dejaba a muchos de sus vecinos en apuros.

"Muchos lugareños hacían pedidos a los servicios tradicionales en línea sólo para descubrir que había reservas de 3 a 4 semanas", dijo Rights, fundadora de Mount Airy Groceries.

En respuesta a la pandemia que golpeó en marzo de 2020, muchas personas entraron en pánico al hacer sus compras, lo que dejó a otros sin alimentos y provisiones.

Otros no se sentían cómodos entrando en espacios públicos porque las máscaras eran escasas, lo que contribuyó aún más a la falta de alimentos frescos.

Fue en ese momento cuando Rights y Freeman decidieron que tenían que hacer algo para ayudar a las familias que se enfrentaban a esa inseguridad alimentaria.

"Empezamos desde nuestro porche y empezamos a repartir comida casi todos los días", dijo Rights.

Ella y su marido, Nicholas Freeman, que son hosteleros, sabían cómo comprar a granel y tenían acceso a almacenes de restaurantes, como Restaurant Depot.

"Pregunté a mis vecinos si necesitaban comida", dijo. "Llevaba una pequeña hoja de cálculo de los vecinos y ellos me decían lo que querían y yo rellenaba los pedidos y les llevaba las cajas a sus coches".

Inmediatamente, los vecinos se enteraron de la causa desinteresada de la pareja y empezaron a recibir donaciones de alimentos. Lo que empezó como una pareja que miraba por su comunidad pronto se transformó en Mount Airy Groceries.

"Sabíamos que teníamos que hacer algo", dijo.

Muy pronto, organizaciones sin ánimo de lucro como Philadelphia Interfaith Hospitality Network colaboraron con Mount Airy Groceries ayudando con alimentos a otras personas que habían pasado por la red.

"Empezamos a empaquetar productos gratis para Interfaith y compramos más comida con todas las propinas que recibimos por entregar comida de la gente", dijo Rights.

Al principio, quería ayudar a los vecinos y residentes que luchaban contra la inseguridad alimentaria como consecuencia de la pandemia, pero ahora ha conseguido alimentar a más de 200 familias por semana en donaciones.

"Ahora trabajamos en un local de la avenida Germantown, que fue donado por el CDC de Mt. Airy", dijo Rights.

Con la ayuda de sus familiares y voluntarios, Mount Airy Groceries se convirtió en algo más grande de lo que Rights jamás pensó.

"Mi familia ayuda mucho, mi suegro reparte cuando puede, mi madre y mi hermana también nos donan dinero, estoy increíblemente agradecida por su ayuda", dijo.

Rights y Freeman también han entablado relaciones con otros propietarios de pequeños negocios y voluntarios que se ponen en contacto cada vez que encuentran una oferta de alimentos frescos de fácil acceso para los residentes.

"Uno de los centros de distribución en los que compro, llamado Philadelphia Wholesale Produce Market, hace todo lo posible por eliminar el desperdicio de alimentos", dijo Rights. "Así que hacen lo que sea para darnos, comida gratis o realmente asequible para repartir". 

Los voluntarios hacen que toda la operación funcione.

"A veces Nick y yo nos felicitamos por el trabajo que hacemos, pero no somos los únicos que lo hacemos, sin nuestros voluntarios sería realmente difícil", dijo.

Rights cree que ayudándose unos a otros nuestra ciudad puede prosperar y la gente puede tener más acceso a alimentos saludables.

"Si tienes los recursos, el dinero, la vivienda y la comida, tienes que hacer algo para ayudar a tu barrio, por favor, hazlo, porque no todo el mundo es tan afortunado como tú", dijo.

Para más información sobre Mount Airy Groceries, consulta su página web.

Este artículo forma parte de Broke in Philly, un proyecto de colaboración informativa entre más de 20 organizaciones de noticias centrado en la movilidad económica en Filadelfia. Lea todos nuestros reportajes en brokeinphilly.org.