LIVE STREAMING
chica trabajando en un lugar de coworking.
El auge de este tipo de espacios se vio afectado por los periodos de confinamiento de la pandemia. Foto: Pixabay.

WeWork, la plataforma de coworking se reinventa

El mercado latinoamericano es la nueva apuesta de esta compañía de espacios compartidos de trabajo que busca recuperarse tras la emergencia sanitaria.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

creadores digitales latinos

Línea de juguetes latina

Liderando con ejemplo

James Beard Latinas

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

WeWork nació en 2010 con la propuesta de brindar espacios de trabajo flexibles para las necesidades de los trabajadores modernos, pero, aunque sus comienzos presagiaban un panorama prometedor, los temores de algunos inversionistas y la llegada inesperada de la pandemia, que forzó al mundo a encerrarse en sus hogares, le proporcionó un golpe importante. 

Luego de tener disponible un amplio portafolio de oficinas en casi todas las ciudades, en el 2019, especialmente gracias a la gestión de uno de sus fundadores, Adam Neumann, el modelo de negocio empezó a ser cuestionado por los inversionistas, generando una fuerte crisis que los obligó, entre otras cosas, a despedir cerca del 20 % de sus empleados a nivel mundial, así como a renunciar a sus intenciones de operar en la bolsa de valores para luego ser absorbidos por el banco SoftBank, el cual se hizo con el 80 % de la compañía. 

Con la declaratoria de la pandemia, WeWork, sumado a otras empresas de bienes raíces enfocadas en este tipo de inmuebles para espacios de trabajo compartidos, tuvieron que enfrentar un escenario en el que las ventas se redujeron dramáticamente gracias a las medidas sanitarias que forzaron a las personas a trabajar desde sus casas, viéndose así obligados a dejar atrás los lugares de coworking. 

Tomando en cuenta solo las cifras de esta firma, la pérdida neta en los primeros tres meses del 2021 alcanzó los US$2,060 millones, esto incluyendo los gastos por reestructuración.  

Se abre el mercado latinoamericano

Respaldada por uno de los mayores fondos de inversión del mundo, la nueva apuesta y nuevo modelo de negocio para WeWork apunta hacia Latinoamérica y su creciente mercado. 

Así como la pandemia de coronavirus amenazó con liquidar el negocio, del mismo modo, gracias a las nuevas dinámicas laborales que se han originado como consecuencia de la emergencia y que seguramente se adelantaron en varios años, WeWork ha encontrado una oportunidad para reinventarse y poder pisar fuerte en esta nueva realidad. 

De acuerdo con las directivas de la compañía, entre los cambios importantes en el comportamiento de los consumidores se puede destacar uno que les ha beneficiado directamente. Hablan específicamente del cambio de mentalidad en un grupo importante de la comunidad laboral, que ha llevado a las personas a buscar alejarse de las ciudades principales para explorar otros estilos de vida mientras desarrollan sus tareas respectivas. 

Esta nueva tendencia ha llevado a WeWork a ampliar su presencia en América Latina, inicialmente expandiendo su operación en México, donde Monterrey y Guadalajara serán sedes de sus nuevas oficinas.

Gracias al respaldo financiero y al joint venture que la firma negoció con SoftBank Latin America Fund a mediados del 2021, WeWork se fortalece en el mercado latinoamericano y sus necesidades para utilizarlas como un referente que le permita ampliar su influencia a nivel global.

Coworking space.

Además de utilizar el mercado mexicano como una plataforma de expansión, WeWork se ha propuesto entenderlo a fondo y ofrecer los servicios complementarios y específicos para que los trabajadores de esta región, que hacen parte de modelos híbridos y flexibles, cuenten con las herramientas que los nuevos sistemas laborales exigen.

Asimismo, desde la compañía señalan que su modelo también le ofrece a sus socios la posibilidad de trasladarse un fin de semana a la playa o a cualquier otro lugar y encontrar un espacio de WeWork disponible al que pueda acudir.

Haciendo uso de la flexibilidad como su palabra clave, WeWork, que ya alcanzó los niveles previos a la pandemia, busca consolidarse en América Latina, especialmente en México y Brasil, como la apuesta favorita de trabajadores y empresas que hacen uso de los nuevos modelos híbridos para llevar a cabo sus operaciones de manera eficiente y dinámica.