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Cannabis sobre una mesa.
Más de 30 estados han legalizado de alguna manera el cannabis. Foto: Pixabay.

Emprendedores del cannabis y su batalla por vender en Nueva York

Mientras los reguladores del estado definen quienes son aptos para recibir una licencia oficial, muchos se animan a comerciar aprovechando el vacío legal.

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Luego de que el 31 de marzo del 2021 el estado de Nueva York legalizara la posesión de marihuana por parte de cualquier ciudadano mayor de 21 años, la falta de una regulación que determine quienes pueden acceder a una licencia oficial de venta, ha creado un escenario en el que, ante la ausencia de una prohibición estatal, muchos se aventuran a vender este producto con alta demanda antes de que las leyes restrinjan su distribución solo a puntos autorizados. 

La Ley de Impuestos y Regulación de la Marihuana ha permitido que un improvisado comercio de cannabis recreativo se venga desarrollando en la ciudad de Nueva York, la cual cuenta con un mercado médico considerado como restrictivo. Esta oportunidad, única para algunos emprendedores de la Gran Manzana, ha sido aprovechada para intentar hacer parte de una industria creciente cuyas proyecciones superan los US$ 4,000 millones cuando cotice en la bolsa dentro de cinco años.

Este “mercado gris”, como es considerado por muchos ante la ausencia de una regulación clara sobre la venta de marihuana recreativa, ha permitido que al menos una docena de tiendas operen en la ciudad usando distintas estrategias de distribución, como por ejemplo ofrecer tarjetas de regalo o donaciones que pueden ser intercambiadas por productos cannábicos. Asimismo, mientras unos buscan consolidarse como dispensarios y aspiran a obtener una licencia oficial, otros simplemente buscan la oportunidad de ganar dinero rápido con ventas callejeras agresivas en lugares tan emblemáticos como Times Square.

Hand holding weed.

Lenore Elfand, una de estas comerciantes, señaló a la revista Forbes como han visto a los “peces gordos”, estado tras estado, tomar el control del mercado de la marihuana, dejando sin oportunidad a los actores pequeños. Ella también recalcó:

Decidimos seguir adelante porque no tenemos la oportunidad, pero nos la merecemos. Hemos tenido años de injusticia

Por ahora, mientras quienes operan en este “mercado gris” no se sientan perseguidos, Nueva York continuará conociendo ejemplos de este tipo de empresarios que, a lo largo y ancho de la ciudad, seguirán ofreciendo estos productos, como es el caso emblemático de “The Green Truck”, una compañía que por medio de seis autobuses de tipo escolar realiza transacciones con cannabis. 

¿Qué dice la ley?

Para los reguladores de marihuana en Nueva York, todos estos dispensarios son considerados ilegales y no cuentan con licencia.

A comienzos de febrero de 2022, cartas de cese y desistimiento fueron enviadas a muchos de ellos por parte de la Oficina de Administración de Cannabis del Estado de Nueva York, en las que les informaban que de continuar con su operación no serían elegibles para una licencia y podrían enfrentar cargos criminales. 

Por su parte, Tremaine Wright, presidenta de la Junta de Control de Cannabis, indicó que los “infractores deben detener su actividad de inmediato o enfrentar las consecuencias,” advirtiendo que los productos que venden no son ni seguros ni probados. Asimismo, y ante las críticas que señalan que el estado ha tardado demasiado en actuar, añadió: 

No existe un mercado gris en el estado de Nueva York. Esta conducta no es legal y debe cesar. Las personas que no lo hagan corren el riesgo de sufrir severas sanciones económicas

Específicamente, la ley dice que “las ventas legales, con licencia y gravadas pueden comenzar solo después de que el estado apruebe las regulaciones que rigen esas ventas y las empresas que las realizan. Los dispensarios en las reservas de nativos americanos son la única excepción a esa regla.”

Uno de los mercados más grandes de EE. UU. 

La lucha de estos emprendedores no es fortuita. Se espera que Nueva York se convierta en el segundo mercado de marihuana recreativa más grande del país, luego de California, estado en el que en 2021 se alcanzaron cerca de US$ 4,000 millones en un periodo de 9 meses.

A pesar de que ya 36 estados han legalizado el cannabis, ya sea para uso medicinal, recreativo o ambos, la mayoría de las ventas en Estados Unidos provienen de la ilegalidad. De acuerdo con una investigación de la firma Cowen, en el 2021, del total de los US$ 72,000 millones alcanzados por el mercado, el 65 % se obtuvo de ventas no autorizadas. 

Este panorama, según declaraciones de los analistas de Cowen a Forbes, cambiaría en cuatro años (2026), ya que se estima que para entonces las ventas legales constituirán la mayor parte del mercado, llegando alcanzar para 2030 cifras que pueden superar los US$ 100,000 millones. 

Weed joint

Es importante subrayar que este fenómeno no es exclusivo de la industria de la marihuana y sus regulaciones. Industrias altamente controladas, como la del tabaco, también cuentan con un “mercado gris” que se aprovecha de los altos costos oficiales, especialmente impulsados por los impuestos elevados. Según datos oficiales, alrededor del 5 % de las ventas de estos productos son ilegales y evaden sus obligaciones fiscales. 

Empresas como Curaleaf dejó 889 millones de dólares en ingresos durante los primeros tres trimestres de 2021, mientras que Green Thumb Industries alcanzó 650 millones de dólares en ingresos durante el mismo período.

Área gris

El problema de las ventas ilegales de cannabis no es exclusivo de Nueva York y prácticamente todos los estados se están acoplando a estas dinámicas. En California, por ejemplo, el estado líder en ventas de marihuana, los elevados impuestos (40 %) han permitido el florecimiento de un mercado negro en el que los operadores legales muchas veces se ven obligados a moverse entre el comercio oficial y las ventas sin regulación para poder subsistir.