El desempleo en EEUU subió por octavo mes consecutivo y se situó en agosto en el 6,1 por ciento, según informó el Departamento de Trabajo, la peor cifra registrada desde septiembre de 2003.

El desempleo afectó en agosto a 84.000 personas.

Entre ellos, los más perjudicados fueron los afroamericanos, con una tasa del 10,6 por ciento, y los latinos, con el 8 por ciento, muy por encima de la media nacional.

En lo que va de año, la economía estadounidense ha perdido 650.000 puestos de trabajo, a una media de 76.000 al mes, lo que deja una cifra de 9,4 millones de desempleados, de los que 570.000 son latinos.

La pérdida de empleo en agosto fue generaliza en todos los sectores pero el que más se resintió fue el de la industria, donde se perdieron 61.000 puestos de trabajo, frente a los 38.000 en el mes anterior.

En este apartado la industria del motor, que durante los últimos doce meses ha perdido 128.000 puestos de trabajo, perdió 39.000 empleos.

Mientras, en la construcción, otro de los elementos que toma el pulso de la marcha economía, se destruyeron otros 8.000 puestos de trabajo, lo que afectó de lleno a los trabajadores hispanos.

El senador Robert Menéndez (D-Nueva Jersey) señaló que "ocho años de las políticas públicas de los republicanos, que han favorecido a los ricos pero ignorado a la clase trabajadora estadounidense, han golpeado duramente a la comunidad latina".

"Cuando los republicanos dicen que la economía es sólida, claramente ignoran la realidad del 8 por ciento de los latinos que no pueden ni conseguir un trabajo", subrayó.