El 15 de septiembre de 2022, Wells Fargo publicó un informe en el que se estimaba que, en caso de producirse una recesión leve en 2023, los latinos se verían desproporcionadamente afectados por ella en comparación con los no latinos.

El informe ha descubierto que esto se debe a que los latinos se enfrentan a tasas de desempleo más altas que los no latinos durante las recesiones económicas.

Por ejemplo, tras la recesión de 2007-2009, el desempleo de los latinos aumentó un 8%, llegando al 13%, en comparación con los no latinos, que sólo experimentaron un aumento del 5% en su tasa de desempleo.

La razón por la que los latinos se ven tan afectados por las recesiones puede deberse, en parte, al tipo de empleos que ocupan con mayor frecuencia.

Mientras que los latinos representan el 18% del empleo total de los hogares en todo el país, los latinos representan un tercio de todos los trabajadores en la industria de la construcción "altamente cíclica" que tiene un historial de pérdidas notables de puestos de trabajo en recesiones anteriores.

Además, los hispanos tienen altas tasas de empleo en otras industrias igualmente cíclicas, como el transporte, el almacenamiento y las manufacturas no duraderas. En la recesión más reciente, la pandemia de COVID-19 afectó a la industria del ocio y la hostelería, aunque se espera que esta industria resista la próxima recesión.

Otro impacto notable en los latinos es que, durante una recesión, la brecha salarial entre los latinos y los no latinos deja de reducirse o aumenta.

El Dr. Jay H. Bryson, coautor del informe de Wells Fargo, ha señalado que las razones de esto están relacionadas con que los latinos están sobrerrepresentados en estas industrias cíclicas. 

Como estas industrias han experimentado pérdidas de empleo en las tres recesiones anteriores a la pandemia, las futuras pérdidas de empleo en una recesión en 2023 disminuirían el salario medio de estas industrias, estancando o invirtiendo el progreso en el cierre de la brecha salarial.

Como se vio tras la recesión de 2007-2009, en 2010 la mediana de los ingresos semanales reales de todos los trabajadores cayó un 1,3%, donde los latinos sufrieron una pérdida del 3,7%.

Parte de la razón por la que los latinos tienen dificultades en una recesión se debe a la menor edad media de los latinos.

El informe de Wells Fargo ha estimado que la población latina es cada vez más joven -se estima que el 60% de los latinos tienen entre 25 y 54 años- con una edad media de 30 años; 10 años menos que la media de todos los no hispanos.

Lo que esto significa es que los latinos tienen menos probabilidades de ocupar puestos de responsabilidad y tienen menos experiencia que sus homólogos no latinos, lo que aumenta la probabilidad de ser despedidos en una recesión y las peores posibilidades de encontrar un trabajo en un mercado débil.

Los estados en los que los latinos representan un porcentaje significativo de la población son los que probablemente se verán afectados por el desempleo latino, principalmente estados como Nuevo México (50,1%), Texas (40,2%), California (40,2%), Arizona (32,3%) y Nevada (29,9%).

Se prevé que estos estados sufran una recesión económica persistente mientras el mercado laboral se recupera, aunque en estados como California y Florida, la construcción de viviendas residenciales todavía se está recuperando de la recesión de 2020.

El Dr. Bryson aconseja que una de las precauciones contra una posible recesión es empezar a crear una red de conexiones profesionales que puedan proporcionar información sobre ofertas de trabajo en diferentes empresas, o en diferentes sectores si es necesario.