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Barry Freedman is President and CEO of Einstein Healthcare Network. Samantha Laub / AL DÍA News
Barry Freedman, presidente y CEO de Einstein Healthcare Network. Samantha Laub / AL DÍA News

Una conversación con Barry Freedman, Presidente y CEO de Einstein Healthcare Network

A principios de marzo, Barry Freedman, presidente y CEO de Einstein Healthcare Network, visitó la redacción de AL DÍA para conversar sobre las cualidades…

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Desde el año 2003, Barry Freedman es presidente y CEO de Einstein Healthcare Network (EHN), una organización con una larga experiencia como prestadora de servicios médicos a la población de la región de Filadelfia. Fundada originalmente bajo el nombre The Jewish Hospital (El Hospital Judío), EHN celebró su 150 aniversario en 2016.

Freedman lleva 45 años trabajando en el sector salud. Antes de entrar en EHN, este ejecutivo nacido en Nueva York trabajó primero como consultor, y más tarde se incorporó al hospital Mount Sinai de Nueva York, donde trabajó 25 años, hasta convertirse en su presidente y CEO.

Bajo el mandato de Freedman, EHN ha continuado expandiendo su presencia y servicios por toda la región, incluyendo el desarrollo de los centros médicos del grupo Einstein en Elkins Park y Montgomery County, reemplazando este último al Montgomery Hospital de Norristown, que atravesaba una difícil situación financiera. Eso permitió salvar unos 1,000 puestos de trabajo en el antiguo hospital, además de crear cientos de nuevos, dijo Freedman.

Nombrado CEO del Año por el Philadelphia Business Journal en 2012, Freedman se sentó con AL DÍA News para conversar sobre la misión de EHN, los servicios que presta a la comunidad latina y las cualidades que le han ayudado a lograr el éxito en su sector.

(La conversación ha sido editada para mayor brevedad y claridad).

¿Podría definir la misión del grupo Einstein Healthcare Network?

La apertura de nuestro primer hospital, en 1866, obedecía a un motivo muy específico. Creo que fue una consecuencia de la filosofía de aquel tiempo, basada en que los hospitales se construían para tener cuidado de sus comunidades, y la comunidad judía en ese momento no tenía aún un centro que cuidara de ella. Había dos problemas: los pacientes judíos tenían dificultades para encontrar un centro al que acudir, y los doctores judíos no podían impartir formación en el centro.

Lo que más me impresionó de la historia del grupo Einstein fue descubrir que uno de los credos de los fundadores era que ellos atenderían a cualquier persona, independientemente de su raza, religión, etnicidad, e independentemente de su capacidad para poder pagar, porque los fundadores se habían sentido parte de una comunidad vulnerable y excluida, y no querían que nadie se sintiera de la misma forma. Einstein ha mantenido esta misión hasta hoy.

La segunda parte importante de nuestra misión es formar a los profesionales del sector salud del futuro. Así que cada años formamos a cerca de 3,500 estudiantes del sector salud. Realizamos alrededor de un millar de rotaciones de estudiantes, entre 1,000 y 1,200 son estudiantes de medicina de diversas escuelas de medicina locales. Formamos a estudiantes de Jefferson, de Temple, de Drexel. Formamos a estudiantes de la Facultad de Medicina Osteopática de Filadelfia (PCOM, por sus siglas en inglés). Así que damos formación a muchos estudiantes de medicina.

¿De qué manera  EHN presta servicios a la comunidad latina de la región de Filadelfia, incluyendo los barrios de Norristown y North Philadelphia?

Cuando abrimos el centro médico Einstein de Montgomery, en East Norriton, decidimos mantener uno de nuestros edificios frente al viejo Hospital Montgomery de Norristown, para que los residentes del barrio pudieran tener acceso a los servicios médicos. De esta manera, en el caso de que necesiten hospitalización pueden recurrir a nuestro centro, que está a apenas 5 millas de distancia. También gestionamos el Centro de Salud Maternal de la Fundación Familiar Genuardi, una clínica especializada en servicios prenatales y obstetricia, muy importantes para los residentes de Norristown.

En Norristown tenemos también una de nuestras principales instalaciones de atención primaria. En todo el condado de Montgomery, los latinos representan el 6% de nuestros pacientes; el 45% de las consultas de medicina familiar en Norristown son de Latinos. En nuestra centro de Broad Street, el 13% de nuestros pacientes es latino.

Tenemos algunos programas especializados. Uno de los problemas que afectan particularmente a las mujeres latinas son las enfermedades cardiovasculares, así que ofrecemos un amplio abanico de servicios enfocados a la salud femenina. Estamos intentando ofrecer mejores servicios para mujeres y planeamos expandir los programas que ofrecemos actualmente.

Ya que buena parte de nuestros pacientes latinos no hablan inglés, ponemos a su disposición intérpretes que hablen español. Llevamos a cabo alrededor de 25,000 servicios de interpretación al año.

También tenemos en el equipo a un buen número de médicos hispanos, y eso es algo bueno. De hecho, el director médico del centro MossRehab, Alberto Esquenazi, nacido en Ciudad de México, es conocido a nivel internacional por su trabajo previo en Sudamérica y, en concreto, en Chile.

En Norristown, donde hay pobreza, decidimos construir un huerto en el piso superior de nuestro centro médico, para poder ofrecer productos frescos a nuestros pacientes más necesitados. También tenemos un huerto en el último piso de nuestro centro de Broad Street. Aunque no es un programa específico para ellos, los latinos tienen acceso al huerto, igual que otras personas que no dispongan de recursos económicos necesarios para comprar productos frescos y llevar una alimentación sana. La inseguridad alimentaria es un problema grave entre las comunidades más vulnerables, así que damos un paso adelante a la hora de abordar este tema.  

En 2012 fue nombrado “CEO del Año” por el Philadelphia Business Journal por su capacidad para gestionar a miles de empleados de una gran red de centros. ¿Qué cualidades y habilidades personales cree que le han ayudado a lograr semejante éxito?

En primer lugar, creo en la gestión participativa y en los procesos que involucran a todos los niveles de la organización en la toma de decisiones. Por ejemplo, en la elaboración del plan estratégico, involucramos a más de 150 personas de toda la empresa: la junta, los médicos, las enfermeras, los ejecutivos. Un amplio abanico de personas.

Creo que la gestión participativa consigue que las personas sientan que tienen voz y voto en lo que está está pasando dentro de la organización. Además, creo que soy una persona que sabe escuchar, aunque mi esposa diga lo contrario [se ríe]. Creo que soy un buen escuchador en el trabajo y eso es muy importante. Permitir que la gente entienda lo que queremos hacer y darles autoridad para participen en lo que hacems también es importante.  

Quizás porque llegué hasta aquí siendo consultor, soy una persona muy, muy orientada a los datos, y he conseguido que nuestra organización esté mucho más orientada a los datos. Estoy convencido de que objetividad y concreción son muy importantes a la hora de tomar grandes decisiones que implican sustanciales inversiones de dinero. Hay que asegurar que cada decisión ha sido debidamente pensada y estudiada. Creo que todo esto define bastante bien mi estilo de trabajo, que ha dado buen resultado.

La verdad es que ocupo una posición profesional muy bonita, porque al final del día soy yo quien toma la decisión final, La tomo después de haber reunido mucha información, aunque no siempre todo el mundo está contento con la decisión. Lo que he prometido a mis ejecutivos y a la junta directiva es que nunca escucharán que una decisión sobre esta organización ha sido respaldada por mí sin antes haber concedido la oportunidad de discutirla y de haber recopilado todos los datos necesarios. Escucharé todo lo que haga falta. Y escuchar no significa estar de acuerdo, sino oír lo que tienen que decir. Siempre oiré lo que tienen que decir antes de hacer cualquier cosa, y siempre obtendrán una explicación y un razonamiento sobre los motivos que me impulsaron a tomar esa decisión.

Creo que con este enfoque he logrado que haya un respeto mutuo en la organización, lo que hace más fácil que alguien me confronte, si así lo quiere.