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Sazón de Puebla en la cocinas de Filadelfia

Sazón de Puebla en la cocinas de Filadelfia

Desde que llegó a la ciudad hace diez años, Luz Jiménez desarrolló la visión de su propio negocio y éxito a base de mucho trabajo. Ahora cuenta con la popular…

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La imagen muestra un trompo que el restaurante 'Los Gallos' utiliza para marinar y cortar la carne que se utiliza en los tacos al pastor.

 

El golpe que lo llevó a ser empresario

 

Desde que llegó a la ciudad hace diez años, Luz Jiménez desarrolló la visión de su propio negocio y éxito a base de mucho trabajo. Ahora cuenta con la popular taquería 'Los Gallos', aunque el éxito le ha costado bastante.

 

 

Cuando Luz Jiménez tuvo la visión de iniciar su propio restaurante en South Philly salió al exterior de su casa y miró a su alrededor para darse una idea de exactamente a qué se iba a enfrentar. Hizo un recuento en su cabeza acerca del barrio y  ahí mismo se dio cuenta que su lista de clientela podría variar entre italianos, caucásicos y uno que otro compatriota de México.

"Desde que llegamos hace diez años ha sido un poquito difícil, especialmente el comienzo. Empecé de lavaplatos en un restaurantes de Center City y de ahí poco a poco fui aprendiendo el oficio, y el sistema de los negocios mezclado con los conocimientos que uno trae de su propio país", dijo Jiménez desde su taquería y tienda de abarrotes 'Los Gallos' localizada en South Philly. 

Al entrar al establecimiento primero se observa el área de  abarrotes con todos los productos básicos de la cocina mexicana, fruta y verduras. Esto fue el inicio de su negocio, las mesas y las sillas vinieron después.

Después de pasar por un proceso complicado de papeleos y a tres años de haber adquirido el local, 'Los Gallos' ha aparecido en publicaciones y sitios web como Philadelphia Weekly, Philly Phoodie, Urban Spoon y Holly Eats, que describen la variedad y la sazón de los platillos, la mayoría del estado mexicano de Puebla, en donde nació Jiménez. 


El chef Luz Jiménez en su taquería 'Los Gallos'.

"Nuestro platillo más popular son los tacos al pastor que llevan carne de puerco marinada con chile guajillo, que no es tan picante, e incluye otros ingredientes como almendras, cacahuates (maní) y nueces. El menú me tomó meses para desarrollarlo en inglés y español para que quedara bien organizado y explicado", dijo Jiménez.  

Poco tiempo después de haber comenzado la entrevista me di cuenta que la frase "poquito difícil" había sido una gran modestia por parte de este chef mexicano. Además de haber enfrentado las barreras comunes con las que cargan muchos inmigrantes, como la del idioma, la falta de información o de oportunidad, el destino lo llevó a encontrar su camino en la cocina mano a mano con el miedo constante a la deportación.

"Fijése lo que pasó, ahí va la parte difícil. A unos cinco meses que nos establecimos aquí nosotros ya habíamos abierto el negocio y cerrábamos tarde. A eso de las 11:30 p.m. salí a botar la basura y vi a un grupo de muchachos venir, en un instante me rodearon y uno de ellos me pegó en la cara y todos me empezaron a dar duro", contó Jiménez mientras se daba el tiempo de saludar a clientes que entraban y salían de su local.

De la forma más serena comenzó a contar la travesía que lo llevó a ser tanto la víctima como el arrestado de la noche.  

"Nadie pudo hacer nada porque eran muchos, me dejaron todo ensangrentado. Todo pasó rapidísimo y llamé al 911 pero no llegó ninguna patrulla. Cuando por fin pasó una, la paré y le pedí que me hiciera un reporte sobre el incidente, pero el policía me respondió que no podía hacer nada porque no había visto nada", dijo Jiménez.

Para mala suerte del mexicano el adolescente que lo había atacado regresó con un golpe en la cara asegurando que había sido Jiménez quien lo había atacado. Inmediatamente el policía lo arrestó a Jiménez para llevarlo a la comisaría de la calle 24 y Wolf.

"Pedí asistencia en español pero no me la dieron, cuando me llevaron a la cárcel le expliqué a una oficial puertorriqueña lo que había pasado y fue ella quien pidió que me llevaran a un hospital, aunque el resto de los policías no querían hacerlo. Después de unos días me pasaron a inmigración, había que pagar una fianza y contratar a un abogado. Estaba en proceso de deportación y básicamente me habían dicho que no había nada que hacer", explicó Jiménez.

Antes de ser arrestado tenía dos empleos y sostenía una jornada de 7:00 a.m. a 11:30 p.m., se había dedicado a desarrollar su negocio y aprender todo lo que fuera posible de los chefs para los que había trabajado, pero nada de eso evitó las que tuvo que pasar.

"Iba a perderlo todo y estaba a punto de vender el local pero luego un día me dije 'creo que tengo que echarle más ganas, tengo que salir de esta'. Empecé a buscar información y conocí a gente que me ayudó muchísimo, el adolescente que me había acusado jamás se presentó ante la corte y dejaron el caso", contó Jiménez.


Los cocineros Miguel Holz (izq.) y Martín Merida (der.) muestran sus creaciones.

El inmigrante logró comprobar que había sido una víctima y estuvo durante dos años y medio en el programa Subject Under Intensive Supervision and Appearance (ISAP), que mantiene un control y monitoreo sobre personas que han sido detenidas. 

Pero aun mientras se mantenía ocupado tratando de resolver su caso sin remedio, también se dio a la tarea de perfeccionar la selección, la calidad y el sazón de los platillos que sirve en 'Los Gallos'.

"Siempre he pensado que después de hacer un buen trabajo, la oportunidad y el dinero vienen después", agregó.

Este chef mexicano es originario del pueblo de San Mateo Ozolco, una comunidad pequeña en las faldas del volcán Popocatépetl, de donde provenien la gran mayoría de los inmigrantes mexicanos en Filadelfia.

"Hace 15 años la realidad de nuestro pueblo es que había grandes necesidades. La gran mayoría, al graduarse de la secundaria, se mudaba a la Ciudad de México en busca de trabajo", contó Jiménez.

Para el mexicano son los trabajadores de Puebla los que están sosteniendo un buen tajo de las cocinas de la industria de restaurantes en Filadelfia.

"Muchos trabajan en las cocinas de aquí porque casi todos incian su experiencia desde México y Filadelfia ofrece bastantes oportunidades en este sector", dijo Jiménez.

Hace dos meses recibió la noticia que tal vez pensó que nunca le iba a llegar.

"Después de dos años y medio me dijeron que mi caso se había cerrado. Yo abrí este negocio sin papeles e hice una inversión  de más de 50 mil dólares", dijo Jiménez,

Al preguntarle si volvería a inciar su viaje desde México y sus experiencias en Filadelfia, no dudo mucho en responder.

"Si hay que hacerlo hay que hacerlo. Recuerdo que otra persona con un negocio me decía, 'es bueno comenzar desde abajo. Si incias un negocio y no tienes clientes al comienzo, no te preocupes y enfocate en dar un servicio de calidad'", concluyó.

Por ahora su principal preocupación es cómo va a servir su comida y que su sazón sepa tal y como debe de saber.

 

 


Dionicio Jiménez fue reclutado por el famoso restaurantero Stephen Starr en 2006 para liderar la cocina de su restaurante El Rey.

 

El discípulo ahora tiene su propia estrella

Originario de San Mateo Ozolco, en Puebla, Dionició Jiménez aprendió de los grandes los secretos de las cocinas en Filadelfia y ahora lidera el equipo en el restaurante mexicano El Rey.

Al entrar por vez primera al restaurante El Rey, localizado en Center City, uno no puede dejar de sentirse un poco confundido sobre la autenticidad del sazón mexicano que esta cocina ofrece. A pesar de que un gran anuncio en el exterior anuncia en español que la experiencia 'cambiara su vida', la decoración mexicana mezclada con música de rock and roll, surf y soul en inglés y la cantidad de meseros 'gringos' te hacen dudar un poco.

La duda termina cuando uno prueba la sopa de hongos, las enchiladas verdes con pollo o el chile en nogada, entre muchos otros platillos tradicionales que ofrece el menú. Y es que a pesar de que al frente eres atendido por jóvenes norteamericanos con pronunciación en español en progreso, si abres las puertas de la cocina encontraras a muchos mexicanos amasando las tortillas de maíz o cortando vegetales.

"La mayoría que trabaja en esta cocina son mexicanos y además mujeres, hay mucha gente que llegarón aquí sin saber que trabajarían en una cocina. Todo lo que se come en el restaurante se produce aquí mismo", dijo Dionició Jiménez, el chef ejecutivo de El Rey.

En el 2006 ya había dirigido durante tres años la cocina del restaurante mexicano 'Xochitl, pero fue el famoso restaurantero Stephen Starr quien caería impresionado ante su sazón y lo invitaría a formar parte de El Rey.

Pero el éxito de Jiménez no sucedió de la noche a la mañana. Su camino también inició con su salida de San Mateo Ozolco, aunque no vino directamente a Filadelfia. 

"He estado acá desde 1998. Mi salida de San Mateo me llevó primero a Mazatlán, en el estado mexicano de Sinaloa, donde trabajé como pescador en los barcos camaroneros y cuando se terminaba la temporada de pesca me regresaba a trabajar a la Ciudad de México en restaurantes como lavando platos", contó Jiménez

Una vez en Filadelfia, tuvo la fortuna de trabajar de cerca con chefs de Philippe Chin y Marc Vetri, quienes fueron sus mentores de quienes aprendió no solo cocina francesa o italiana, también de la parte administrativa y la organización.

Jiménez explicó que como chef ejecutivo guía a cada uno de los miembros de la cocina, planea los menus y el costo de la comida.

"Aquí servimos la comida mexicana tradicional, con bastante fruta y verdura. Freímos poco y la comida se hace fresca todos los días. El restaurante abrió en 2010 y para desarrollar el menú viajamos a la Ciudad de México", contó Jiménez.

Si usted visita El Rey para el desayuno puede pedir una machaca o un ceviche a la campechana. Para el almuerzo los sopes y chilaquiles son una buena opción, aunque el chef aseguró que el más popular es el chile en nogada.

Durante el tour por el restaurante se puede sentir el orgullo que le produce los platillos que se sirven a su alrededor. La experiencia empezó desde a abajo pero muy buena.

"Claro que si, vale la pena hacerlo. especialmente en la época en la que yo llegué aquí. Tal vez si fuera hoy en día no lo haría porque las condiciones se han complicado, hay más competencia", dijo Jiménez.

Aunque lo que no pudo negar es que en el área profesional se siente mejor que nunca. "Jamás pensé que iba a llegar hasta aquí, especialmente porque llegué sin saber inglés, sin saber el sistema y fue aprender desde cero. He logrado bastante y me siento muy bien", concluyó.

Para más información sobre el restaurante visite www.elreyrestaurant.com.