La noche del reconocimiento a las últimas producciones en la gran y pequeña pantalla estuvo marcada por eventos inolvidables: el desfile de las personalidades vestidas de negro en apoyo a las víctimas y líderes del Efecto Weinstein, el maravilloso discurso de Oprah Winfrey y la incorporación de activistas sociales al evento, como reivindicación de las víctimas del acoso y el abuso sexual en industrias menos publicitadas.

Personalidades famosas se hicieron ver en la alfombra roja y en la gala con etiquetas en sus vestidos que rezaban “Time’s up” (Se acabó el tiempo), el grito de guerra de un movimiento que parece no tener techo, en el que mujeres de poder se han sumado a una campaña legal en apoyo a todas las mujeres en todas las industrias contra los coletazos del abuso de poder.

Para despejar dudas sobre la seriedad del asunto, personajes como Susan Sarandon (Thelma y Louise) y Laura Dern (Rambling Rose) trajeron como acompañantes a las activistas Rosa Clemente y Mónica Ramírez, dos latinoamericanas que han liderado movimientos inmigrantes y laborales en el país.

Organizadora comunitaria, comentadora política y candidata a la vice presidencial en la boleta del Green Party en el 2008. Su lucha se enfoca en el activismo electoral y la libertad a los presos políticos en Puerto Rico. (http://rosaclemente.net/)

Co-fundadora y presidenta de la Alianza Nacional de Campesinas, Ramírez ha dedicado más de dos décadas a la erradicación de la violencia de género y la promoción de la igualdad de género, con especial énfasis en el caso de las Latinas campesinas y mujeres inmigrantes. Mónica Ramírez fue co autora del artículo publicado por el New York Times que dio origen al movimiento TIMESUP. (https://www.alianzanacionaldecampesinas.org/)