El ex presidente del capítulo de Filadelfia fue el ministro Rodney Muhammad. El mes pasado, publicó una imagen antisemita que provocó llamadas para su dimisión. 

El mensaje era una caricatura de un hombre judío con una nariz grande y barba negra que llevaba un yarmulke. 

La imagen aparecía en la manga de una persona invisible cuya mano, que tiene un gran anillo con joyas, está presionando una pila de cuerpos según el WHYY.

La semana pasada, el comité ejecutivo de la NAACP del capítulo de Filadelfia votó para ceder el liderazgo completo a la oficina nacional. Ellos nombrarán un nuevo liderazgo del capítulo en septiembre, de acuerdo con un portavoz nacional de la NAACP. 

En una declaración, la organización dijo que "nombrará un administrador para la sucursal de Filadelfia para asumir la responsabilidad general de la operación de la sucursal, sus comités y el personal, así como el pastoreo de una transición transparente a un nuevo liderazgo". 

"En el futuro, nuestra prioridad permanente es trabajar con los líderes comunitarios y los líderes religiosos de Filadelfia y del país para fortalecer la relación de larga data entre nuestras comunidades", prosiguió la declaración.

Muhammad ocupaba el cargo desde 2014 y también trabajó como consultor político para el alcalde Jim Kenney hasta hace poco. 

Durante el último mes, las oficinas nacionales y locales presionaron para que renunciara, incluyendo la del gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, y la del alcalde Jim Kenney.

Muhammad se había disculpado después de compartir el meme racialmente ofensivo y renunció a su puesto en la NAACP. 

"Pido disculpas por mi anterior cargo y el daño que esto ha causado, y lamento el insulto, el dolor y la ofensa que trajo a todos, especialmente a los de la comunidad judía. Acojo con satisfacción la decisión del Comité Ejecutivo de que la oficina nacional asuma la responsabilidad de la sucursal, nos ayude en la transición hacia un nuevo liderazgo y busque hacer que nuestra relación con las comunidades de fe de toda Filadelfia sea más fuerte que nunca", dijo.

Señaló que los meses venideros serán críticos en Estados Unidos, ya que se necesitan los esfuerzos de la NAACP y las comunidades religiosas para el camino vital que tenemos por delante.