Zerimar aborda con contundencia la violencia de género en su nuevo sencillo “Con el tiempo”
“Con el tiempo” es el nuevo tema de la artista puertorriqueña que trata la violencia de género y el modo en que quedan las mujeres expuestas durante las…
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La violencia de género persiste debido a la pasividad de otras esferas sociales más allá de la pareja, como son los amigos y la familia. Además, muchas mujeres han quedado especialmente expuestas y vulnerables tras las recientes crisis.
Sobre esos factores y otros muchos que rodean la violencia de género reflexiona Zerimar en su último sencillo, "Con el tiempo". Lo hace con el corazón en un puño y mostrando las texturas de su fuerza vocal, en el que la joven cantante pone el foco en las situaciones de maltrato físico y verbal que silenciamos.
“Con el tiempo” es tanto un simbólico grito de socorro como una receta con los pasos para identificar y salir de la clase de relaciones que minan una vida. También el modo de la artista para señalar la vulnerabilidad posterior al estado de emergencia.
El video señala las conductas destructivas más graves, pero también los micromachismos como controlar el celular o las frases de guerra psicológica.
También funciona como pregunta abierta a toda la sociedad, un interrogante genérico sobre hombres y mujeres sobre cuándo vamos a poner fin a la oleada de violencia más grande de todas que se extiende eliminando futuros de niñas y jóvenes.
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El videoclip fue grabado en un rancho al norte de Florida bajo la dirección de Flaco Figueroa y puede apreciarse el reto que fue para la cantante interpretar matices de la vida en un hogar violento como la desesperación o la duda. En general puede apreciarse el sentimiento de sororidad tanto en las letras como en las lágrimas durante la actuación.
En palabras de Zerimar, quería hacernos recordar “que la vida es corta y a veces entregamos lo más valioso que tenemos que es nuestro tiempo, a personas y/o situaciones que no valoran de ninguna forma este y en el peor de los casos vemos como se nos va de las manos, pasa y pasa, sin remedio, sin encontrar una solución o una salida, y terminamos muertas y/o morimos en el intento. Y una vez el tiempo pasa, no hay vuelta atrás”.
Zerimar lleva ya un tiempo despuntando como parte de una nueva oleada de música urbana que ya alcanzó el millón de visitas con “Parecerse a mí” y cuya colaboración con Kelmitt llamada “Yo no lo creo” también llegó a lo más alto con un mensaje de empoderamiento femenino.
Graduada en el East River High School, desde pequeña supo que quería dedicarse tanto a la música como al baile, algo que hace componiendo sus propias letras y los bailes.
Se hizo viral con un challenge de Daddy Yankee y desde entonces ha trabajado a medio camino entre Puerto Rico y Nueva York y lo ha hecho como una artista integral que tiene como firma propia ese compromiso liberador y una poderosa voz.
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