Desde que los American Music Awards nacieron a mediados de los 70’ para competir con los Grammys, el perfil de los artistas galardonados ha cambiado fruto del propio progreso y el mestizaje en la música, haciendo lugar a los intérpretes extranjeros. Y esta edición, que marca el final de un ciclo, es prueba de ello.

Si bien la cantante Taylor Swift ha marcado un hito en esta ceremonia, batiendo el record de Michael Jackson, con cinco premios que la encumbran como la nueva reina del Pop -triunfó en la categorías “artista del año”, “vídeo musical favorito”, “cantante pop favorita”, “artista favorito adulto-contemporáneo” y “álbum pop favorito”- y artista de la década, la reaparición de la canadiense Shania Twain en el escenario de los AMAs después de 16 años y la aplaudidísima actuación de Selena Gomez, sobre todo por su amiga Taylor Swift, nos remite a un público con unos gustos musicales cada vez más diversos. 

El regreso a los escenarios de Selena para hacer un adelanto de su nuevo disco y la actuación de Camila Cabello junto a pareja Shawn Mendes para presentar el tema “Señorita” y recibir el galardón a “mejor colaboración” fueron dos de los momentos más emotivos de la gala. Especialmente porque ambas artistas Latinas mostraron desde el principio su apoyo a Swift, cuya actuación estuvo dudosa desde el principio, debido a la polémica con su anterior productora por los derechos de sus canciones más míticas. 

Solo hace falta echar un vistazo a los rostros y las voces que triunfaron en los AMA en estos diez años para darse cuenta de cómo la pluralidad ha ido abriéndose camino en el mundo de la música, al menos teniendo en cuenta que este galardón lo otorga el oyente y no la industria. 

Si 2010 fue el año de Rihanna, que ganó por cuarta edición consecutiva el premio a “la mejor artista femenina de soul R&B y luego siguió atesorando triunfos en los años siguientes por su álbum “Loud”, “Unapologetic” o “Anti”; en 2011 fueron la británica Adele y Jennifer Lopez en la categoría de “mejor artista latina” las principales protagonistas. Mientras que Justin Bieber se llevó el galardón a “mejor artista del año” en 2012 y también al de “mejor artista masculino de pop/rock”. 

Los American Music Awards de 2018 fueron más Latinos que nunca con la sacudida provocada por "Despacito" de Luis Fonsi.

El año 2013 una joven Taylor Swift subía al escenario de los AMA para recoger nada menos que cuatro galardones, seguida por Justin Timberlake, mientras que Jennifer Lopez homenajeaba a Celia Cruz y se convertía un año más tarde en la estrella de la ceremonia, y siguió haciéndolo en 2015.

Y en 2016 Ariana Grande y Selena Gomez harían historia tras recibir los premios a “la artista del año” y la “mejor artista de pop/rock femenina”, respectivamente. Hasta que en la siguiente edición, más Latina que nunca, el “Despacito” de Luis Fonsi provocó una sacudida en el Teatro Microsoft de Los Angeles. ¿Y quién no recuerda la actuación de Camila Cabello cantando “Consequences” en los 2018 American Music Awards?

Una década de AMAs donde las artistas Latinas no solo han estado presentes, sino que han hecho historia.