LIVE STREAMING
“El rock ahora mismo es lo que inicialmente fue: ir en contra dirección de la masa.”. FOTOGRAFÍA: Ricci Nostra
“El rock ahora mismo es lo que inicialmente fue: ir en contra dirección de la masa.”. FOTOGRAFÍA: Ricci Nostra

Ricci Nostra: “Suelo vivir muy para dentro y cuando estoy allí me permito entender el viaje”

El cantante indie argentino adelanta “Fugaces” y “Soltémonos” como parte de su próximo y dispar disco entre el pop y el rock.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Murió Quincy Jones

Paul McCartney en Concierto

Payne: una triste despedida

¡Nueva obra de Mozart!

Nuevo sencillo Daddy Yankee

Álbum del año Latin Grammy

Influencia latina en música

¿El fin del Bossa Nova?

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Ricci Nostra, el músico indie argentino adoptado por Barcelona, presenta “Fugaces”, el primer single de su segundo álbum de estudio, titulado La maldición del amarre, que verá la luz el 18 de junio a través del sello Party Town Records/Hidden Track.

“Fugaces” es una patada de rebeldía desenfadada ante todo lo establecido, y que nos incita a explorar y reflexionar ante la nueva normalidad que nos ha llegado. Pero, sobre todo, nos empuja a arriesgar, reír, llorar, besar, bailar, cantar, amar y volar, porque de eso va la vida. “Fugaces” es rock porque es rebeldía con fundamento.

“El rock en el escenario global ahora mismo es algo complejo de definir. Sin dudas, hay que pensarlo desde donde está uno parado. No es lo mismo hacerse esta pregunta siendo inglés y viviendo en Londres que siendo latinoamericano y viviendo en Europa. El rock ahora mismo es lo que inicialmente fue: ir en contra dirección de la masa. Tal vez puede ser más soft en su sonido pero más interesante en su lírica”.

La canción, como todo el disco, ha sido grabada y producida en el estudio La Masia Music Lab por Josep Vilagut y Scarlett, mezclada por Daniel Pernas y masterizada por Yvess Rousell. Y por si fuera poco cuenta con los bajos únicos de Miquel Sospedra y las baterías inconfundibles de Xavi Molero.

El segundo adelanto de su álbum publicado la semana anterior es “Sóltemonos” donde en clave de un indiepop fresco y amable, el autor plantea un cambio de paradigma. Fundamentalmente los vínculos del amor, comenzando por el propio y rompiendo con el amor romántico.

Siguiendo los preceptos de Erich Fromm o Julio Cortázar, Ricci aboga por amar no porque el otro represente una parte incompleta de mí mismo, sino precisamente por ser el otro.

“La inspiración me la da la calle. Conocer gente, escucharlos (sea quien sea), aprender de ellas y ellos, todas las personas tienen cosas interesantes para decir y recomendar. Me inspiran otros músicos. También me inspiro en mi mundo interior. Suelo vivir muy para dentro y cuando estoy allí me permito entender el viaje, me escucho bastante”.

Nuevo disco

Ricci Nostra empezó como una banda hasta terminar convirtiéndose en el 2015 en el alter ego de Santiago Cayrol. Ricci no se animó a lanzarse a su sueño musical sino hasta después de la muerte de su padre y su migración a Barcelona ciudad: “De niño era muy tímido de confesar ese amor a la música pero me acuerdo como si fuera hoy el ver alguien tocar o cantar y soñar con ser ese alguien. Me imaginaba ahí y luego me encerraba en mi cuarto a cantar. También recuerdo quedarme horas frente a la tienda de música viendo los instrumentos y divagar como podría hacer para obtener uno. En el fondo he de confesar que sí me imaginaba haciendo canciones así”.

Lanzó su primer LP de estudio titulado Jinete de Conejos (2018). Un disco completamente introspectivo y de liricas melancólicas. Ahora Ricci Nostra se prepara para dar al mundo un nuevo disco titulado La Maldición del Amarre. Un trabajo con una sonoridad totalmente fresca y distinta a lo esperado, repleto de sintetizadores y guitarras eléctricas, un álbum completamente indie rock con guiños al pop.

Preguntado sobre la preparación del disco responde: “Sería difícil para mí explicar la preparación previa al disco. Siento que el disco como expresión artística ha nacido cuando tenía que hacerlo. Se necesita tiempo. Tiempo para vivir experiencias, aprendizajes, llantos, caídas, estar tan hundido en lo peor de lo peor que solo una tentada de risa te salve, tiempo para amar y desamar. Sin duda se necesita tiempo (y tal vez algunos necesitamos más que otros) para madurar todo eso dentro hasta coserlo lentamente en letras y melodías. Veo mi crecimiento entre discos y la verdad me dan ganas de quererme”.