Durante dos fines de semana, artistas como Post Malone, Demi Lovato, Camila Cabello, Green Day, Avril Lavigne y Megan Thee Stallion actuarán en los dos escenarios principales que ha designado este festival en Brasil.

Este año el festival se ha aliado con Fever, la plataforma de descubrimiento de entretenimiento a nivel mundial, para ofrecer a los asistentes nuevas experiencias, dentro y fuera del recinto.

“Rock in Rio ofrecerá una gran variedad de actividades. Evidentemente la música tendrá el mayor protagonismo, pero al igual que la música se considera un lenguaje universal, hoy en día, los juegos también”, dijo Luis Cruz, senior business development de Fever Portugal, a través de un comunicado. 

Este año, aparte de los más de 600 artistas que ofrecerán 507 horas de conciertos, los asistentes podrán disfrutar de numerosas atracciones y de todo un parque de diversiones con dos montañas rusas, una rueda de Chicago gigante, un elevador de caída vertical y una tirolesa que pasa justo al frente del escenario principal.

Para disfrutar de "el mayor y el mejor Rock in Río de todos los tiempos", como argumenta el slogan del festival, los organizadores aumentaron el espacio de la llamada "Ciudad del Rock" 350.000 metros cuadrados, para reducir las aglomeraciones y despejar cada una de las atracciones.

Esa expansión también busca evitar protestas y conflictos en un Rock in Río que se celebrará por primera vez en plena campaña de las elecciones presidenciales más polarizadas en la historia de Brasil.

"No habrá espacio para protestas. El reencuentro (de los espectadores) tras la pandemia tiene más peso que cualquier desencuentro. La música no tiene lado. La música no va a resolver el Brasil fracturado, pero descomprimirá y garantizará un momento de respiración para todos los grupos", afirmó el presidente del Rock in Río, Roberto Medina.