A Manolo García, líder de la mítica banda española El Último de la Fila, le queda todavía mucho por decir. Así lo demostró con el lanzamiento de un sorprendente doble álbum, titulado “Mi vida en Marte” y “Desatinos desplumados”. Desde la disolución de su legendaria banda de rock, el cantante ha publicado ocho discos en solitario. El último fue “Geometría del Rayo” (2018).

Según define el comunicado oficial, se trata de “otra joya de pop rock hermoso y rotundo, de esas que enganchan desde la primera escucha. Y absolutamente renovadora, lo que es un mérito nada menor”. Durante su última gira en 2019, García empezó a pensar en nuevas canciones durante los ratos libres, y la inspiración dio frutos.

Fue grabando maquetas para conservar o descartar ideas, e ir puliendo su nueva obra. Entonces, llegó el confinamiento por el coronavirus. Fue un periodo de inmersión, donde acabó de definir el disco. Pero una vez terminado, se volvió a encerrar en el estudio, teóricamente para añadir un bonus track.

Sorprendentemente, acabaron surgiendo ocho nuevas canciones grabadas a final de 2021, que dieron forma al segundo disco “Desatinos desplumados”. Fue un proceso simple y puro: tan solo contó con su guitarra española, un bolígrafo y papel. “Más que nunca he programado ritmos, he tocado percusiones, baterías, guitarras… y estos dos discos son en los que finalmente tengo más pulso propio como instrumentalista, muy humilde pero muy sincero”.

A García no le faltan energías para revisar textos y probar nuevas fórmulas. En otoño del año pasado se animó con un ejercicio inédito: grabar a distancia con músicos de Nueva York, mientras él se encontraba en Madrid. Reconoció que el resultado le gustó, pero la experiencia no tanto.

“Esa no presencia física no me lleva alcanzar los grados de plenitud que consigo cuando estoy entre el bajista, el batería y el guitarrista, por poner un ejemplo. Hablando con ellos, explicándoles mis ideas, y haciéndoles partícipes de mi euforia”, reconoció durante una entrevista con la periodista Gemma Nierga.

Este sorprendente doble disco, que logró agotar la edición especial cuando se lanzó la preventa, ha sido un impulso de aire fresco para su carrera. Rebuscó en antiguas maquetas –incluye dos canciones compuestas en 2017-, y más que nunca puso a prueba su talento. Respecto a los músicos colaboradores que le ayudaron, los definió como “alas para el alma de los discos”, cuya aportación es “impagable”.

Desafortunadamente, a Manolo García le afectó el coronavirus cuando ya parecía una pandemia olvidada. El virus afectó sus vías respiratorias altas, produciéndole una disfonía que le obligó a posponer entrevistas previstas durante los días previos a su esperada gira de presentación. Como tampoco pudo ensayar adecuadamente, se vio forzado a retrasar sus cuatro primeros conciertos en España.

Los conciertos reprogramados son los de Valladolid (21 de mayo), Puertollano (27 de mayo), Córdoba (28 de mayo) y Murcia (10 de junio).