Isaac Torres tiene solo diecisiete años y lleva desde los cuatros practicando para ser una gran estrella musical latina. La escena de los mariachis de Jalisco puede sentirse representada, o más bien su descendencia, con la herencia en clave de pop con la que intenta despegar la joven promesa y el resto de la banda.

Hoy publica un nuevo sencillo llamado “Mi error fuiste tú", que funciona simultáneamente como manifiesto romántico adolescente e intento de ampliar a un mercado estadounidense la música regional mexicana. Ambivalencia del deseo y guitarras rancheras resuenan en el ritmo. AL DIA ha hablado con Isaac sobre su ambiciosa meta.

Nacido en el modesto Fresno (California), su padre es de San Andrés (Jalisco) y su madre de La Palma (Michoacán), se muestra como un adolescente muy orgulloso de sus distintas raíces. Da las gracias por dominar bien los dos idiomas y ser capaz de volver a México y comunicarse con naturalidad con el resto de la familia.

Al hablar sobre su familia les da gracias a ellos y a Dios por haber hecho un equipo a su alrededor. Hace nueve años que participó en Factor X, donde ganó un contrato de un año con Sony Music Latin. Sin embargo, se tomó dos años de descanso y luego participó en La Voz Kids, donde fue finalista. Todo ese tiempo estuvo llamando a distintas puertas a la búsqueda de contactos y tiene claro en que medida resulta una labor de esfuerzo colectivo familiar.

Cuenta que hace dos años que empezó la preparatoria y que decidió centrarse en acabar la escuela pero la verdad es que le quedan pocos meses y hoy sacaba el tema. Además en la escuela en la que asiste tienen clases de canto y mariachi folclórico. Dice que lo intenta hacer todo por la mañana y ser efectivo en los tiempos para poder gestionarlo todo. “Es difícil pero no imposible” dice con una radiante sonrisa que convence de su vitalidad.

También tiene millares de seguidores, especialmente en las redes con usuarios más jóvenes como Tik Tok, y decididamente parece algo complejo de gestionar: “Lo bueno apenas está comenzando. Desde los cuatro años hasta hoy apenas está empezando lo bueno, ahorita se están viendo los resultados poquito a poquito, con el favor de Dios podremos ver más”.

Al preguntarle por sus planes al acabar la preparatoria, parece que lo tiene todo claro: lanzarse a la carretera y a seguir llamando puertas. Tiene muy claro que “nada va a llegar de un día para el otro” y que “todo llega a su propio tiempo”. Una competición de fondo.

Esta misma semana saltaban a la palestra dos actrices de diecisiete años que se volvían virales con una velocidad nunca vista, mostrando con ello que los éxitos de las leyendas pop cada vez crecen más rápido y que la competición es más cruda que nunca. Por ello en las preguntas se le hace énfasis sobre la conciencia de la enorme meta autoimpuesta.

De nuevo, contesta con palabras de prudencia: “Nunca rendirte y si Dios quiere todo llega a su tiempo. Enfrente de mí siempre está Dios, mis padres y mis hermanos mayores”.

La canción es pegadiza jugando en las dos líneas, la de la música regional mexicana y el pop estadounidense, y parece que cuenta con las dosis de optimismo para seguir intentándolo el tiempo que haga falta hasta triunfar.

Ha recibido por ello buenos consejos y, al indagar, Isaac cuenta el consejo que le dio El Dasa: “en la música puedes ser el más guapo, puedes ser el más rico del mundo, pero si no puedes conectar con la gente, si no logras transmitir, no podrás lograr nada: necesitas ser humilde para transmitir con sus canciones”.

Parece, pues, que no le faltan las buenas recomendaciones para llegar bien lejos.