Selena Gómez a la búsqueda de la identidad latina en el EP "Revelación"
En ese panorama era todo un reto para ella el intentar buscar la pureza de dicha fórmula siendo sincera con sus ancestros.
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Más que como actriz o cantante habría que señalar el rol de Selena Gomez como maestra orquestral a la hora de armar un EP con el que contestar a los fans, ampliar su trayectoria, definir su identidad y con todo ello triunfar.
La búsqueda del tesoro de un buen álbum latino debe de haber resultado agotadora y por eso no es de extrañar que, justo al terminar, la artista hable ya de abandonar.
El camino de Selena Gómez no ha sido para nada sencillo, pese al éxito aparente de ser una chica Disney. Las expectativas y la mercadotecnia se juntan con las hordas de fans y terminó trágicamente la escalada con un problema con la bebida.
Después de eso tuvo problemas por la cancelación del tour de 2016 y porque percibía más las críticas que los elogios de sus seguidores.
En esa increíble cuesta arriba, la artista tuvo que tomar algo de aire y buscar su punto diferencial.
Su implicación en la política demócrata no ha pasado desapercibida como tampoco sus campañas de apoyo al voto latino. Entre sus misiones, el lupus y la quimioterapia, también estaba investigar en su genealogía y por ello decidió partir en la búsqueda de un álbum de puro latineo, sonidos del reggateon y recovecos eróticos.
Revelación es un EP de siete temas cocinado a fuego muy lento con grandes colaboraciones latinas como los puertorriqueños Myke Towes y Rauw Alejandro, así como el tema ya adelantado junto a dj Snake, con quien hace unos meses hizo un sencillo junto a Ozuna y Cardi B.
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La propia Selena ha declarado: “Me estaba sintiendo muy inspirada y sentí en mi corazón que era el momento adecuado para hacerlo. Tengo fans increíbles en América Latina y esto es una forma de agradecerles por todo su apoyo y amor”.
El disco incluye también los temas de clara inspiración reggetonera Buscando amor, Vicio y Dámelo to, sobre los que la artista tiene mucho que agradecer a su compositor y el equipo del que se ha hecho acompañar, como el mencionado Rauw Alejandro.
También de Ericka Hernández y Camila Falvez plasmando la identidad mexicana en los visuales, con todos esos poderosos colores a veces del mundo del flamenco.
Es evidente en el disco su paso por el pop, de modo que pese al autotune y la clara evocación erótica el álbum juega solo a media intensidad con el reggaeton intentando mostrar sus propios matices.
La realidad es que la música latina hace tiempo que dejó de ser un subgénero para pasar a formar parte de las variables del pop mundial, hasta el punto que cantantes estadounidenses de aprendían de memoria fonéticamente las letras para cantar en español.
En ese panorama era todo un reto para ella el intentar buscar la pureza de dicha fórmula siendo sincera con sus ancestros.
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