Sin lugar a dudas, el momento que más debate suscitó en el Benidorm Fest, el certamen en que se eligió a Chanel Terrero como la próxima representante de España en Eurovisión 2022, fue la representación del “Ay mamá” de Rigoberta Bandini. A media canción, proyectó una enorme imagen de una madre embarazada sosteniendo su redonda barriga al descubierto. Tumbada en el suelo, empezó a murmullar el prólogo del estribillo: “Ma,ma,ma,ma,ma,ma,ma… vivan las ma,ma,ma,ma…”.

Bandini se puso en pie, y al fondo del escenario apareció una enorme representación de un pecho femenino, como si de un globo terráqueo se tratara. Y clamó junto a sus enérgicas acompañantes en el escenario: “no sé porque dan tanto miedo nuestras tetas, sin ellas no habría humanidad ni habría belleza, y lo sabes bien”. Un himno de homenaje a la mujer, a la maternidad y al feminismo, que generó una oleada de admiración –y criticismo- en las redes sociales.
 

Desde el comienzo, la letra de “Ay mamá” es puro agradecimiento al esfuerzo maternal, tantas veces desmerecido y no reconocido. “Tú que has sangrado tantos meses de tu vida”, “A ti que tienes siempre caldo en la nevera”, o “Tú que amarraste bien tu cuerpo a mi cabeza” son algunas de las proclamas que desgrana durante la canción. Para muchas, la pegadiza melodía y la reivindicativa letra ponen en evidencia el miedo y el rechazo social que siguen despertando los pechos femeninos, especialmente cuando una mujer amamanta a su bebé en público. Todavía hoy, este esencial acto vital es recibido con rechazo en muchas ocasiones.

La actriz, dramaturga y cantante Rigoberta Bandini le pide a su madre parar la ciudad “sacando un pecho fuera al puro estilo Delacroix”. El periodista Peio H. Riaño destacó en eldiario.es que “la figura que construye en el siglo XXI Bandini es la de la mujer que se subleva contra la opresión”, a diferencia de la representada en el mítico cuadro de Eugène Delacroix, “La libertad guiando al pueblo”, donde la mujer que sostiene la bandera francesa es representada como “una alegoría de una virtud masculina”.

Como era previsible, “Ay mamá” también ha entrado de lleno en la política española. Para el líder del derechista Pablo Casado, del Partido Popular (PP), la canción supone una “soflama feminista”, y pidió a los integrantes del gobierno que reivindicaron la canción que se olviden de Bandini y “se ocupen de las mujeres que trabajan en la hostelería, en el entorno rural o las mujeres agricultoras”. Para Edurne Uriarte, compañera de partido de Casado, “Rigoberta Bandini y ese feminismo casposo de las tetas es el nuevo referente de la extrema izquierda”.

Nuevamente, se impuso un debate simplista y estridente que dividió a la sociedad española, pero el gran éxito de Bandini no fue ser elegida como la próxima representante en Eurovisión, sino poner en el centro del debate público el papel central que ejercen las madres para el desarrollo de la humanidad.