Este anómalo año 2020 no iba a dejar ningún sector indiferente y tal vez por ello prosiguen los récords o excepciones por todos lados. Taylor Swift tumbaba en la gala de los American Music Awards el récord de Michael Jackson de 24 premios sumando seis AMA y logrando un total de 29 galardones. Fue ganadora, entre otros, del Mejor Artista del Año y Mejor Artista de la década. 

Pero sobretodo fue un año importante para la música latina que no hace más que confirmar su total integración en la industria musical estadounidense que desde 1998 a través de la categoría a mejor artista latino ha ensalzado a artistas como Shakira, Daddy Yankee o Enrique Iglesias. 

Este año los galardones coronaron a Bad Bunny, Karol G y Becky G. Becky ganó el premio Mejor artista latina favorita y lo dedicó a todos los inmigrantes. Karol G junto a Nicki Minag alcanzaron a Mejor canción latina por Tusa y Bad Bunny, como se esperaba, recibió el Mejor Artista Latino y Mejor Álbum Latino por el revuelo (mundial) de YHLQMDLG.

Sin embargo, tal y como informábamos, el esperado show de Bad Bunny con su hit global Dákiti tuvo que posponerse debido a que ha dado positivo en covid-19, motivo por el que se ha confinado aunque no presente síntomas, pero sí pudo presentar el premio que le dieron a Becky G. 

La gala tuvo lugar en el Microsoft Theatre de Los Ángeles con los mismos protocolos sanitarios que hemos visto en galas recientes que incluyen una audiencia muy limitada. En realidad quienes tenían más nominaciones antes de empezar con la gala eran The Weeknd y Roddy Rich, con hasta ocho. Justin Bieber empezó con su también esperada actuación y logró hacerse con la Mejor Colaboración por 10,000 Hours.

Dos presentaciones que dejaron boquiabiertos a los espectadores fueron las de Maluma y Jennifer Lopez, con un increíble juego de colores y vestuario negro, y la de la banda surcoreana BTS con sus increíbles trajes de colores pastel. Habrá que ver si con el tiempo la música del gigante asiático cala tanto en el continente americano como habrá venido pasando con el reggaeton en las últimas décadas. 

Pueden chequear aquí el palmarés al completo así como los increíbles looks y vestidos de la noche, como el de Jennifer López o Ciara. Sea como fuere lo que queda muy claro, no sólo a través de los ganadores sino especialmente con las canciones del resto de artistas propiamente latinos, el modo en que resulta absoluta la permeabilidad de ritmos reggaetoneros y latinos en el pop y el rap estadounidense, por ende convirtiéndolo en una corriente mundial. A excepción, claro está, del espíritu totalmente folk de la ganadora de la velada que fue Taylor Swift.