Incluso con el corazón roto o desatado se pueden capturar los tonos agridulces. O precisamente ese sea el mejor momento para hacerlo. Hablar del amor con el corazón en un puño es todo un arte y el disco eduardo cumple con las expectativas.

El cantautor mexicano de 20 años Ed Maverick ha lanzado su esperado álbum de debut eduardo después de varias mixtapes en los años anteriores. El álbum viene acompañado del vídeo oficial del nuevo single "Niño" en el que participa el rapero mexicano Muelas De Gallo.

"Hice este álbum durante una fase en la que sentía que estaba cayendo en los mismos problemas, como si estuvieran en bucle", dice Ed Maverick desde su casa en Delicias, en el norteño estado mexicano de Chihuahua.

"Gran parte de este álbum trata de reconocer que hay bucles que hay que romper, y que no puedes quedarte donde estás y esperar que cambien".

Es fácil entender por qué la transición pesa tanto en la mente de Ed Maverick. En poco más de dos años, su éxito, su carrera y su fama han proliferado. Su primer single "Fuentes de Ortiz", lanzado en 2019, ha sido reproducido en streaming más de 400 millones de veces, mientras que otros éxitos, como "Acurrucar", han superado los 125 millones de streams.

En su nuevo álbum Ed Maverick se adentra en esa evolución personal. La franqueza y la vulnerabilidad de sus letras es como si ofreciera a sus fans extractos de su diario, utilizando riffs de guitarra y una voz lúgubre de barítono que suena melosa en cada tema.

Las primeras canciones ya nos adelantan que algo no está resuelto. Algo sigue doliendo. Hay remordimientos por algo que salió mal, por algo que no salió como estaba previsto. Dulce aroma de juventud capturado en formato indie.

"En las primeras canciones, hablo de momentos en los que podría haber sido más responsable en ciertas relaciones y de cómo aprender de esas experiencias", dice. "A través de la música y de este disco he podido expresar y afrontar esos sentimientos y, con ello, avanzar en su superación".

En "Mantra I", Ed Maverick se asoció con el artista mexicano Andrés Jaime, más conocido como Wet Baes, para grabar el etéreo tema que marca una primera transición en el álbum.

 

 

 

 

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Pero quizás el corazón del álbum se encuentre en "Niño", donde Ed Maverick parece enfrentarse, aceptar y superar la angustia de los errores del pasado. En definitiva un disco para recordar errores del pasado, llorarlos junto a un océano melódico y volver al presente con el cálido abrazo de esas pequeñas evoluciones del corazón que todos experimentamos.