Es difícil a día de hoy encontrar a un grupo de músicos jóvenes que lo ‘partan’ en Internet siendo ellos mismos, sin ser el producto de ninguna casa discográfica y sin hacer una musiquilla mainstream para todos los oídos. 

Con videoclips frenéticos grabados desde una polvorienta cantera, Riquelme (14), el cantante de Fundo de Quintal OFC interpreta covers y éxitos brasileños utilizando una mata o una sandalia como micrófono, mientras el resto toca tambores hechos con latas y otros instrumentos sacados de materiales de la construcción. 

Un total desmadre de actuación, mezcla de llaves de lucha libre, pasos de funk y chicos montando a burros en mitad del improvisado escenario que ha logrado convertirse en la gran revelación de Brasil con más de un millón de seguidores en Instagram y su canal de YouTube.

Los nueve integrantes de esta locura musical, que ha llamado la atención de artistas como Anitta o Mc Zaac, son del quintal de Denise, Centro dos Rodrigues, un municipio de menos de 10 mil habitantes de Maranhao, donde el acceso a la cultura es muy difícil. 

“La vida en el interior no es una vida fácil, aquí no tenemos nada, no tenemos acceso a un aula de canto, teatro, no hay ningún lugar para comprar instrumentos. Vamos haciendo nuestras cositas improvisadas”, explica Simao, uno de sus integrantes, a la web brasileña TAB.

Pese a su apariencia caótica, los vídeos de este grupo, cuyo nombre rinde homenaje a una famosa banda brasileña de los 90’, tienen todo su sentido, y cada uno de ellos empieza con una pequeña performance donde recrean la letra de las canciones. Eso sí, a su manera: surfeando sobre una bicicleta, o con llaves de lucha libre. 

Tan famosos se han hecho, sobre todo durante la cuarentena, que han grabado incluso un disco, Banda Gundo de Quintal OFC 2020, que puede descargarse desde la plataforma “Sua Música”. También han logrado algo insólito, que sus directos -pocos pero intensos- sean vistos por 70 mil personas. 

La mejor prueba de que el espíritu de la música es endiablado, divertido y está en todas partes, incluso en plena pandemia.