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Photo: University of Southern Mississippi
Photo: University of Southern Mississippi

Ricardo Lorenz: “La cultura latina está por todos los lados, incluso allá donde no esperas encontrarla”

Los profesores y ganadores de un Latin Grammy se explayan sobre las brechas que cubren su proyecto y los ecos venezolanos que resuenan desde Michigan.

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Las notas se despliegan casi como si fueran cosquillas buscando acariciar la emoción y la alegría del oyente. Poco a poco toma fuerzas la pieza de música clásica King Mangoberry con violines que hacen flotar los tonos hasta que en el clímax de cada composición estallan esas maracas tan venezolanas que nos transportan a nuestras raíces latinas envueltos en tan clásico panorama grabado en Michigan.

Y es que los ecos latinos resuenan por todo el globo. El éxito empezó con las nominaciones a los Latin Grammy de King Mangoberry como Mejor álbum de música clásica y Pataruco como Mejor composición clásica contemporánea, ambas con ecos profundamente venezolanos en territorio norteamericano. Uno de los colaboradores de ambos proyectos, Manuel Rangel, es también un conocido profesor que ha exportado por todo el continente sus métodos para aprender a tocar las maracas. 

Pero la relación entre el cosmos latino y la docencia en los estados no termina aquí. La transcripción de ambas fue cosa de Travis Higa, director de la banda de la University of Southern Mississippi, a partir de una composición original de Ricardo Lorenz de 1999. El compositor original hizo hincapié en que su creación alcanzaba nuevos cénits interpretada con estilo venezolano. 

King Mangoberry fue precisamente ejecutada por estudiantes de la MSU Wind Symphony y dirigida por Kevin Sedatole junto a las maracas de Rangel. Sucede que Kevin Sedatole y Ricardo Lorenz son profesores de la Michigan State University, que en una entrevista para Billboard reconocía que: “Encuentro absolutamente inspirador que este proyecto haya sido reconocido por la máxima entidad de la industria discográfica latina. La mayoría de la gente en estos proyectos no son latinos, así que cubrimos esa brecha, algo que hemos intentado ya durante muchos años. La cultura latina está por todos lados, incluso allá donde no esperas encontrarla. Este es un gran ejemplo de ello”. 

El concierto disponible en la mayoría de plataformas en forma de canciones era en realidad un solo movimiento a medio camino entre la música clásica europea y el folk latino. Sigue la entrevista en la que Lorenz realza la importancia de que este proyecto despegara junto a estudiantes y reconoce íntimamente al fin la importancia de su hijo en el proyecto de inspiración mostrando que su proyecto de conexiones no solo abarca continentes, también nuevos públicos: “El hecho de que King Mangoberry exista es por la imaginación de mi hijo. Él y sus compañeros de clase me ayudaron a imaginar una serie de personajes basados en la idea híbrida entre dos frutas y unos vegetales que creen que no congenian […]. Todos ellos hicieron conexiones que yo ni tan siquiera podía entrever”.