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Nada ha cambiado

En ‘In the Mouth of the Wolf’, Katherine Corcoran explora la epidemia de asesinatos de periodistas en México y los peligros de la falta de libertad de prensa

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En 2012, poco después de que la revista mexicana Proceso publicara un artículo sobre la corrupción y dos políticos de Veracruz, la reportera Regina Martínez, una intrépida periodista nativa de ese mismo estado, fue asesinada a golpes en el baño de su casa. El mensaje era claro: ningún periodista en México estaba a salvo.

Katherine Corcoran, que entonces dirigía la cobertura de Associated Press en México, era una gran admiradora del trabajo investigativo de Martínez. Preocupada por la noticia de su muerte, Corcoran viajó a Veracruz para averiguar qué había pasado. Regina ni siquiera era la autora del polémico artículo. ¿Tenía en sus manos alguna otra información que alguien no quería que se publicara? Una vez allí, Katherine se unió a cuatro alumnas de Regina  y juntas se propusieron luchar contra los encubrimientos, los narcofiscales, los trámites burocráticos y las amenazas para escudriñar en la maraña de mentiras y descubrir por qué Regina fue asesinada.

Los resultados de su investigación aparecen ahora publicadas en su nuevo libro, In the Mouth of the Wolf (En la boca del lobo), donde también explora cómo el silenciamiento de la prensa libre amenaza las protecciones básicas y el estado de derecho en todo el mundo. El libro de Corcoran es de vital importancia este año, ya que 2022 está siendo el más mortífero en lo que se refiere a asesinatos de periodistas en México, con 15 muertos registrados en lo que va del año. 

¿Por qué decidió dedicar su carrera periodística a México y Centroamérica? 

Crecí en el Medio Oeste en una época en la que no había inmigrantes mexicanos. Los únicos latinos de mi ciudad eran de Puerto Rico. Así que cuando me mudé al oeste para ser periodista, descubrí toda una nueva comunidad, una dinámica y una historia que no conocía antes, y me fascinó. Con el tiempo me llevó a cubrir México en viajes esporádicos y luego a trabajar allí a tiempo completo.

¿Cómo se le ocurrió la idea de escribir este libro? 

El asesinato de Regina fue uno más de otros muchos en los años anteriores, pero fue el que más se me quedó grabado. Era una mujer, contemporánea mía, y yo había intentado contratarla una vez para hacer un reportaje para Associated Press. No pudo, pero tuvimos una breve interacción. Los asesinatos de periodistas eran confusos porque no había ninguna investigación formal por parte del Estado, y los funcionarios estatales nos decían que eran corruptos y que por eso los mataban. Todos sabíamos que Regina no era corrupta. Así que eso me impulsó a averiguar lo que realmente ocurrió.

Hace ya diez años de la muerte de Regina Martinez pero la situación no parece haber mejorado para los periodistas mexicanos en busca de la verdad. ¿Cómo es posible?

Nada ha cambiado por la casi impunidad de México. El sistema de justicia no funciona y es conocido por dejar libres a los poderosos mientras se encarcela a los pobres, que a menudo no han cometido el delito por el que se les condena. Además, el periodismo en México se ha vuelto más agresivo e independiente, y más periodistas están exponiendo cosas que los funcionarios públicos no quieren que se expongan.

De alguna forma, la gente corriente acaba desentendiéndose de problemas como el asesinato de periodistas en otros países. ¿Es preocupante que la sociedad desarrollada, en Europa y EEUU, sea insensible a la falta de libertad de prensa? 

Creo que Estados Unidos da por sentada la libertad de prensa, y ahora esto pone en peligro a la democracia. La prensa libre está constantemente en el punto de mira en Estados Unidos como corrupta y enemiga del pueblo. Los periodistas que cubren historias en Estados Unidos pueden convertirse en objetivos sólo por ser periodistas. Si dejamos que esta erosión continúe, nos encontraremos en un lugar en el que los funcionarios del gobierno controlan completamente el mensaje, dejándoles actuar con impunidad. 

¿Cree que existe una amenaza real a la libertad de prensa en EE.UU. y Europa? 

No sé mucho sobre la situación en Europa, pero sí en Estados Unidos. Los periodistas son atacados todo el tiempo en Estados Unidos, incluso físicamente. Ahora tenemos un Freedom Tracker para registrar esos ataques, lo que habría sido inaudito hace unos años. La gente no entiende a los periodistas ni lo que hacemos. Tenemos que ser más transparentes con nuestras comunidades para que entiendan por qué es importante el buen periodismo.

A veces el periodismo se asemeja más a un servicio de prensa y relaciones públicas que a una herramienta de investigación de la verdad. ¿A quién hay que culpar? 

Deberíamos culpar a las empresas de medios de comunicación que recurren a la pereza informativa en lugar de hacer la inversión necesaria para cumplir su función de vigilancia.

¿Cuál es el objetivo del libro? ¿Qué espera que se lleven de él los lectores?

Quiero que los lectores entiendan lo que hacen los periodistas cuando hacemos bien nuestro trabajo, los riesgos que muchos asumen para encontrar la verdad, y lo que le ocurre a una sociedad cuando ya no podemos hacer nuestro trabajo sin peligro ni amenazas; lo que significa perder una prensa independiente libre y vibrante. Quiero que el mundo apoye a los periodistas de México, pero también que consideren en sus propios países, especialmente en Estados Unidos, cómo se ataca a la prensa libre y si ese es un camino que quieren recorrer.