La novela gráfica del premiado ilustrador Edgardo Miranda Rodríguez, ha lanzado esta semana su tercera entrega. El cómic de superhéroes “La Borinqueña”f, presenta a una nueva heroína latina, una joven de origen chino-dominicano, ejemplo de diversidad de la comunidad hispana y del poder de la mujer.

Luz es la nueva protagonista, una latina que utiliza su poder de convertirse en luz y crear campos de energía alrededor de sus puños para protegerse a ella y los demás en su lucha por  la justicia social para su comunidad. Luz es de ascendencia chino-dominicano y vive en el Alto Manhattan. “En los cómics usualmente esa diversidad no se ve”, comentó el creador de “La Borinqueña”, y recordó que en Latinoamérica hay una gran población asiática de la que no se habla.

Para Miranda Rodriguez es necesario dar visibilidad a una parte importante de la comunidad “a la que muchos no le hacen caso”, contó en una entrevista con Efe. 

“Ahora estamos viviendo una época de mucho odio a los asiáticos (durante la pandemia de la covid-19). En estos libros siempre hemos hecho nuestra parte de elevar la conciencia del pueblo introduciendo personajes que les inspiren, que no siempre tienen que ser caras blancas, europeas”, afirmó.

La Borinqueña 3 ya ha sido publicada en inglés y castellano, en esta edición, Luz se ha mudado a Puerto Rico  donde vive su transformación a superheroína. Luz forma parte de un grupo de nuevos héroes que acompañan a La Borinqueña, Los Nitaínos. El equipo de nuestra heroína es presentado en esta entrega y los personajes se irán desarrollando en la siguiente edición.

Inspirados en la cultura Taína, Los Nitainos (en su mayoría heroínas) no son los típicos héroes que buscan criminales, ellos tratan de acabar con el racismo, luchan contra las injusticias sociales y contra el cambio climático. “Quería darle atención a estas cosas que pasan en la vida real y la mujer es parte de ese liderazgo que le ha hecho frente. Siempre han habido muchas mujeres tratando de elevar nuestra conciencia”.

La novela “La Borinqueña” ha sido referente en campañas educativas en torno al reconocimiento de las ancestralidades, la diversidad de orígenes y su representación en espacios hegemónicos.