WATCH LIVE

LIVE STREAMING
Monólogos de comedia latinos de George López y Aida Rodríguez. Foto: Netflix
Monólogos de comedia latinos de George López y Aida Rodríguez. Foto: Netflix

Las claves para disfrutar de dos de los mejores especiales de comedia latina de Netflix

Algunos consejos para sumergirse en los monólogos de comedia de George López y Aida Rodríguez.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Venom lidera la taquilla

Adiós a la actriz Teri Garr

¡Adiós a Kris Kristofferson!

La despedida de Maggie Smith

Nueva serie de Derbez

Festival de cine con celular

Festival de Cine Latino NY

El Chavo del 8 regresa a TV

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Echando la vista atrás a los discos y películas que nos deja este año algunos echan de menos algo distinto a los conciertos o las salas de cine. Tal vez sea el calor de un buen monólogo, esos diminutos locales que atravesaban los estados y en los que los comediantes peleaban por ofrecer sus penas en el altar del stand-up. Por ello repasamos las claves de dos de los mejores especiales latinos en la famosa plataforma de streaming.

Netflix cuenta en su catálogo con algunos de los nombres más arrolladores de la actual cepa de comediantes, desde Dave Chappelle a Hannibal Buress pasando por Kevin Heart. También otros mucho más cercanos al humor políticamente incorrecto como Jim Jefferies, quien ofrecía uno de los especiales más descarnados en Intolerant.

Algunos suelen hablar de la brutalidad policial y los problemas de racismo en Estados Unidos pero de los cuatro mencionados comediantes no hay ninguno que explore concretamente las vicisitudes de la situación latina de la que a menudo se protesta en otro género de noticias y que suele ser a veces motivo de crueles bromas.

Así que precisamente sobre esas líneas se lanza a boxear George López en We’ll Do It for Half: idioma, fronteras, nuevas relaciones de parentesco, cambios en la política con los inmigrantes… López demuestra que puede hacerse humor de todas esas zonas comunes sin resultar despectivo o racista a la vez que inserta ciertas visiones totalmente latinas a la hora de narrar la vida familiar.

George Edward López (1961) es una de las figuras más conocidas entre los famosos hispanos, con una larga experiencia en sus espaldas haciendo introspección de la cultura méxico-americana, que ha recibido ya numerosos premios como el Latino Spirit Award en 2003. De 2002 a 2007 tuvo su propia serie de televisión que llegó a los 120 episodios y ha participado en decenas de comedias como Marmaduke, Beverly Hills Chihuahua o The Smurfs.

Pero la joya oculta de esta ocasión forma parte de la corona que supone la mini serie de seis episodios Tiffany Haddish Presents: They Ready. La famosa actriz conduce este programa que trata de presentar seis voces de la comedia. Supone un soplo de aire fresco contemplar a varias mujeres racializadas en el escenario y todavía más cuando desvelan sus íntimas experiencias de lucha o su perspectiva queer.

Entre grandes monólogos como el de Tracey Ashley, Flame Montoe o Chaunté Wayans podemos descubrir a Aida Rodríguez. ¿Cómo pasa una mujer sin hogar y con dos hijos viviendo en el coche a agarrar un micrófono y destripar las miserias en forma de carcajadas en un escenario? Con muchas dosis de constancia pero también indomable carácter. Una historia que merece ser escuchada y que en gran parte ejemplifica la dureza de la vida de muchas latinas inmigrantes. Anteriormente fue productora de su propia serie de televisión (Truth Serum), modelo y actriz.

Mientras que el monólogo de López atrapa los estereotipos para convertirlos en cómicos arquetipos la verdad es que Rodríguez funciona en una línea más introspectiva, de humor a corazón abierto. Siendo consciente de todas las contradicciones que afloran en sus familiares caribeños aborda con perfecto sarcasmo el racismo entre países latinos, las inseguridades maternales o la corporalidad atravesada por los colores de la piel. Desde las anécdotas de infancia hasta las complicaciones de los matrimonios interraciales todo se convierte en material para hablar de la fidelidad a una misma y a su comunidad.

Ambos casos suponen un díptico de sano humor latino que sin tapujos no sólo muestran el talento de dos escuelas de actuación sino que vienen a probar que, con talento, los latinos saben crear una cosecha propia de stand-up sin caer en las habituales pendientes resbaladizas.