ESTRENO: "Hightown", el nuevo noir feminista con una protagonista latina y queer
Monica Raymund encarna a una agente con problemas de adicción en "Hightown", que se estrena el domingo y promete dar un revés al formato Macho Alfa de los…
Jackie Quiñones (Monica Raymund) vive entre dos mundos, la barra de un bar y los muelles de Provincetown, un pueblo pesquero y turístico famoso por dos cosas: ser la meca de la comunidad LGTB y encontrarse en el eje central de la epidemia de opiáceos. Pero el hallazgo del cadáver de una mujer en la playa la obligará a mirar al abismo, y el abismo, a su vez, le devolverá la mirada.
Este el comienzo Hightown, una las series de la temporada tan trepidante como transgresora, cuya protagonista es una agente lesbiana y latina que trabaja en el Servicio Nacional de Pesca y que lucha tanto contra sus propios demonios -su problema con la bebida- como contra la marejada de machismo heteropatriarcal de sus propios compañeros de profesión. Algo en lo que la actriz que la encarna, Monica Raymund (Chicago Fire), se encuentra totalmente reflejada.
“Las mujeres también tenemos cojones”, dijo Raymund a Efe. La hispana, que además es bisexual, afirma haber tenido todas las papeletas para ser “marginada” por una industria del cine todavía demasiado blanca, masculina y heterosexual. Pero contaba con una baza, y es que el equipo de Hightown es un lobby feminista de primer nivel.
Tras las cámaras se encuentran dos pesos pesados: Rebecca Perry Cutter, creadora de la serie, y Rachel Morrison, que fue la primera mujer en lograr una nominación al Óscar a mejor fotografía Mundbound (2017) y que dirige varios episodios.
"Esta serie no se centra en el color de mi piel ni en cómo me identifico sexualmente, simplemente es empezar a aceptar estas características como parte de un todo".
"Hubo un momento en el que había cinco mujeres en los monitores preparando una escena conmigo como protagonista", recuerda la actriz. "Y miré a mi alrededor y fue como: 'Guau, no creí que iba a vivir lo suficiente para ver esto”.
Para Monica Raymund, este es un momento histórico para ser mujer y trabajar en el cine, ya que muchas mujeres tienen la sensación, asegura, de pertenecer a un “club”.
“Hay algo así como una conexión espiritual y tácita entre las mujeres (...). Espiritual es la palabra que me viene a la mente, igual suena bobo...", añade.
Con el telón de fondo de las marismas de Cape Town, Provicetown no es sólo un pueblo vacacional bucólico y marinero que debe enfrentarse a la epidemia de opiáceos que afecta a Estados Unidos y la violencia del narcotráfico, sino que también es un punto de encuentro y celebración: el “corazón del orgullo”, apunta la artista.
“Es una ciudad llena de gente queer. Su comunidad es superdiversa y ecléctica, y mi comunidad (LGBTQ) es muy aceptada ahí. Pero lo que es también fascinante de esa parte del noreste de U.S. es que, cuando los turistas ya no están, puede ser un lugar muy oscuro", dice Raymund, para quien Hightown, como el buen noir, plantea una dura crítica a los males endémicos de la sociedad norteamericana.
Eso sí, sin que la orientación sexual o la raza sean el motivo central, sino meras características del personaje.
"Esta serie se centra en la parte criminal y en la lucha de Jackie por permanecer sobria. No se centra en el color de mi piel, no se centra necesariamente en cómo me identifico sexualmente: simplemente es empezar a aceptar estas características como parte de un todo. Eso es una enorme mejoría", afirma.
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