¿Cómo sería “La red social” si la hubieran ambientado en 1893? ¿Qué tienen que ver Mick Jagger, Dylan o Bowie en una película sobre luchas de patentes y la electrificación de Estados Unidos más que un chispazo de ingenio cinematográfico?

Más corta, “rockera” y trepidante, así dice el director tejano Alfonso Gomez-Rejon que es la nueva versión de “The Current War” (a cuyo título añadió “Director’s cut”), una película que parecía que no iba a “ver la luz”, e incluso amenazaba con destruir la carrera del cineasta después de que la compañía de Weinstein se ocupase de su montaje y distribución, lo que provocó un sonoro abucheo en el Festival Internacional de Cine de Toronto en 2017.

Cuando estalló el escándalo por las denuncias por acoso sexual contra su productor, Harvey Weinstein, la cinta acabó en un cajón.

Y tuvo que ser el director Martin Scorsese, convertido en su productor ejecutivo, el encargado de cambiar los fusibles y dar una segunda oportunidad a Gómez-Rejon.

“Es una película sobre la ambición, pero también una cinta histórica que trata del futuro. Edison, Tesla y Westinghouse fueron los primeros futuristas, antes de que existieran los Musk y Bezos”, cuenta el director al periódico Houston Chronical.

Y suscribe que “Current War” nos invita a reflexionar sobre la responsabilidad y las consecuencias de la nuevas tecnologías:

“La aparición de la bombilla hizo posible la silla eléctrica. Las redes sociales pueden influir en unas elecciones o aislarnos”, declara.

Con escenas inéditas, diez minutos menos de metraje y un enfoque mucho más dinámico y moderno, pero el mismo flamante elenco de protagonistas –Benedict Cumberbatch (Edison), Michael Shannon (George Westinghouse) y Nicholas Hoult (Tesla)- la película basada en la pugna de estos inventores del siglo XIX podría tener una nueva oportunidad de deslumbrar en los Oscars.

“Es una película histórica que trata también del futuro.  Edison, Tesla y Westinghouse fueron los primeros futuristas, antes de que existieran los Musk y Bezos”

¿Valorará Hollywood los esfuerzos de Gomez-Rejón y Scorsese por dar nueva vida a esta potentísima historia? ¿Podremos borrarnos de la cabeza la desabrida versión anterior de “The Current War?

Sea como fuere, el director nacido en Laredo que nos ha dejado grandes películas como “Me and Earl and The Dying Girl” es uno de los mejores ejemplos de cómo la industria a menudo se apropia de la obra de los artista y cómo ellos, si tienen la ocasión, pueden volver a conquistarlas.