¿Cómo sueñan los mexicanos? Esa fue la pregunta que se hizo la compañía de circo canadiense Cirque du Soleil al componer ‘Luzia’, su espectáculo más reciente, que llega a Barcelona a partir del 17 de marzo. 

Concebido como un viaje a un México imaginario través de la gente, los lugares y las historias que definen a México, Luzia es un espectáculo circense por todo lo alto, que incluye desde acrobacias y contorsionistas, a funambulistas y payasos. 

“Luzia es el relato de cómo sueñan los mexicanos”, explicó en una entrevista con los medios catalanes el creador del espectáculo, el actor y dramaturgo Daniele Finzi Pasca.

 Con una serie de grandes sorpresas visuales e impresionantes actuaciones acrobáticas, Luzia lleva inteligentemente al escenario múltiples lugares, rostros y sonidos de México tomados tanto de la tradición como del folklore al mundo urbano más moderno. 

Finzi explica que Luzia, estrenada en 2016 y parada durante dos años a causa de la pandemia, fue concebida como “un canto de amor” a la cultura mexicana y explora diversos temas vinculados a la cultura, la historia y la mitología de México, entrelazados por la luz y la lluvia, dos elementos cuya fusión da nombre al espectáculo y cuyo sentido crea ese ambiente onírico que buscaba su director a la hora de concebir el show. 

Para trasladar este “canto de amor” a la cultura mexicana a los espectadores, la compañía se ha centrado en “hacer que las cosas surjan” y no en explicarlas propiamente. “Puede ser que los que conozcan la cultura queden demasiado ‘apapachados’”, comentó Finzi en referencia a la expresión mexicana que se utiliza para dar afecto.

Después de haber vivido 10 años en México, el creador plantea una propuesta que busca alejarse de las cuestiones más folclóricas de la cultura mexicana para centrarse en la magia y los pequeños detalles: “las raíces, la profundidad de una nación y de una cultura. De todos los Mexicos que hay”, ha concretado.

El espectáculo gira en torno a cuatro grandes bloques temáticos. 

El primero es la Monumentalidad que se asocia a la riqueza cultural y esplendor de sus maravillas arquitectónicas. 

El segundo tema es la Velocidad: basta con recordar la extraña capacidad de algunos pueblos de México, como los tarahumaras, que realizan diariamente esfuerzos aparentemente sobrehumanos, derivando una gran fuerza de su perspectiva profundamente espiritual de la vida. 

El tercer elemento es la Lluvia, en todas sus formas. En México hay tantos tipos de lluvia como nubes que la producen: desde las refrescantes lluvias de Coyoacán, un barrio emblemático en el corazón de la ciudad de México, hasta las lluvias torrenciales que azotan Baja California, pasando por las abundantes lluvias de otoño, tan violentas como repentinas. En la diversa geografía de México, la lluvia forma parte de la conciencia colectiva y tiene una fuerza narrativa propia. 

Por último, la visión poética-mágica de la realidad, derivada de la fascinación del pueblo mexicano por el mundo animal y la naturaleza, tan presente  en sus tradiciones y la mitología del país como en sus artesanías tradicionales. Esto es evidente en el concepto mesoamericano del nagual, según el cual el espíritu de un animal vive en cada ser humano desde su nacimiento; este espíritu protege y guía al individuo durante toda su vida.

El espectáculo, que viene de Londres, podrá verse en Barcelona hasta el 1 de mayo, después viajará a Ginebra, Alicante y Madrid.