Si fuera una ópera, la habría compuesto Claude Debussy y si novela, hubiera nacido de las manos de Simone de Beauvoir. De tal calibre e historia es el Museo del Louvre de París, un lugar imprescindible si se visita Europa y especialmente, Francia. Fue el centro de poder del país como palacio real hasta que Luis XIV lo trasladó a Versalles y es hoy el centro de la cultura del mundo occidental. 

El Louvre se convirtió en museo en 1793 y recoge la expresión artística de la humanidad desde sus inicios hasta casi la actualidad. Desde la antigüedad clásica, con El escriba sentado, una de las estatuas más representativas y mejor conservadas del Antiguo Egipto, esculpida más de 2.000 años antes de Cristo. O la Venus de Milo, obra central de la escultura en la Antigua Grecia, creada entre 130 y 100 años a.C.  

La Libertad guiando al pueblo, de Eugène Delacroix, símbolo de la Revolución de 1830 en Francia, descansa también en el Louvre. Los disturbios que recoge el cuadro respresentan la historia de una revuelta a la que unirse o por la que dejarse arrasar. Como con la belleza de La Gioconda, el retrato de Leonardo Da Vinci que a día de hoy es la joya central y que más miradas atrae. 

El Louvre es el museo más grande del mundo y una entrada internacional a París. El 75% de sus visitantes son extranjeros, sobre todo de Estados Unidos, China y España. Quizá por eso, en 2021 sus visitas cayeron un 70%. Lo visitaron 2,8 millones de personas, cuando en 2019 acogió a 9,6. La pandemia ha hecho estragos también en la cultura. En 2020 tuvo un número similar de huéspedes, sobre todo porque estuvo cerrado por primera vez en su historia durante seis meses. Su récord de visitas, con 10,2 millones, fue en 2018.

60 años después del primer desfile de Yves Saint-Laurent, el Louvre, junto al Centre Pompidou o el museo d’Orsay, celebran su figura y ofrecen una retrospectiva de todas sus facetas. Artistas como Picasso o Mondrian inspiraron sus diseños. Una de sus series de chaquetillas nació de su visita al Sallon Apollon del Louvre, una de las salas más exuberantes del museo. La exposición se inaugura el próximo 29 de enero y estará abierta hasta el 15 de mayo. 

Para visitar el Louvre deben reservarse las entradas con antelación. Todos los visitantes mayores de 12 años deben presentar su pasaporte de vacunación y el uso de mascarilla es obligatorio en las instalaciones.