Históricamente, Cartagena de Indias ha sido una ciudad rodeada por las artes. Músicos, pintores, escritores y dramaturgos han nacido en el ‘Corralito de Piedra’ para llevar su talento al mundo. 

Uno de los grandes espacios del séptimo arte en la ciudad era el reconocido Teatro Cartagena, un lugar que nació en 1941 para ser la más moderna y lujosa sala de cine de la ciudad. Durante sus años mozos, este teatro se convirtió también en el lugar perfecto para realizar todo tipo de fiestas, celebraciones y hasta la coronación de la Señorita Colombia.

El Teatro Cartagena contaba con capacidad de albergar a 1.400 personas, uno de los aforos más grandes del país. Y en su momento fue reconocido como el cine más taquillero de todos en Colombia, debido a que la ciudadanía encontraba en este lugar no solo un sitio para entretenerse sino también para socializar. 

El Teatro Cartagena se erigió sobre la Iglesia de la Primera Orden donde, según el historiador español Enrique Marco Dorta, estarían enterrados los restos de don Blas de Lezo. Este emblemático lugar constaba de una estructura colonial semicircular de madera con ornamentos parecidos al circo teatro de La Serrezuela, sitio que actualmente funciona como un exclusivo Centro Comercial. 

“En diferentes sectores de la ciudad hubo más de una docena de teatros que ya no existen: El Padilla, Rialto, Miramar, España, Colonial, Esmeralda, San Roque, Granada, Calamarí, Bucanero, Claver-Colón; cinemas La Matuna y Capitol; Salones Cartagena, Universal, Del Virrey, Torices, El Dorado y Heroica. Y el más importante del barrio El Bosque, el Teatro Miriam, y el más pequeño, El América; y en Blas de Lezo, el Don Blas”, explica el docente e investigador cartagenero Ricardo Chica en su obra ‘El espacio urbano del cine en Cartagena 1936-1957’.

¿Y ahora qué pasará con el Teatro?

En 2014 se elaboró un Plan Especial de Manejo y Protección Arquitectónico, aprobado ese mismo año por el Ministerio de Cultura para garantizar la protección, conservación y sostenibilidad del conjunto de inmuebles que comprende el Club Cartagena, el Claustro de San Francisco y su zona de influencia. 

Dos años después de elaborarse el plan, el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena lo aprobó, y fue entonces cuando el grupo Santo Domingo compró el Club Cartagena frente al parque Centenario y los predios propiedad de Cine Colombia para construir el Hotel Four Seasons. 

“La demora para arrancar en firme con la obra es porque quieren cuidar que se cumpla estrictamente con la normatividad, permisos, licencias y demás estudios técnicos y morfológicos que se le exigen a estos monumentos nacionales para su intervención”, mencionó una fuente cercana al proyecto al periódico colombiano El Espectador en 2017. 

El proyecto que convertirá al icónico Teatro Cartagena en un exclusivo hotel cinco estrellas es desarrollado por San Francisco Investment de Valorem S.A, un holding que agrupa la mayoría de las inversiones de la familia Santo Domingo.