España es internacionalmente conocida por su gastronomía y por la dieta mediterránea. Cada rincón de la Península Ibérica hace honor a sus costumbres, con un plato tradicional en la mesa. 

Madrid no escapa a esta realidad. Por eso, si planeas visitar la capital de España, apunta en tu lista estos platos y estas tabernas, donde te deleitarás con el auténtico sabor de la cocina castiza. 

CASA CIRIACO 

Empezó como tienda de vinos en 1887 en la Calle Mayor. Hoy en día es considerado uno de los restaurantes más antiguos y populares de Madrid. 

En la carta se destaca sus platos históricos como la gallina en pepitoria o el cocido madrileño.

MALACATÍN 

Ubicado en pleno céntrico barrio de La Latina, esta taberna se empezó a hacer famosa en la zona de  El Rastro por la simpatía del dueño Julián Díaz García y su familia.

El nombre “Malacatín” se debe a que un mendigo tocaba la guitarra en la puerta tarareando “tin, tin, malacatín”. Fue así que la taberna de García comenzó a conocerse como Malacatín. 

El nombre se registró poco más tarde y a ello le prosiguió la buena fama de su comida casera, sus precios asequibles y su materia prima de buena calidad. 

En esta taberna, el cocido madrileño es un must. 

LHARDY 

Ubicado en la Carrera de San Jerónimo, a metros de la Puerta del Sol, Lhardy es considerado el restaurante más literario de Madrid. 

Tiene un salón principal, salones para fiestas o eventos privados y una tienda en la que se puede comprar productos delicatessen. 

En la carta del restaurante sobresale el cocido madrileño, los callos, la croqueta de cocido, el Pato Canetón de las Landas asado a la naranja, el Consomé Lhardy, al que se le añade un huevo campero y trufa fresca; el Solomillo Wellington con patatas a la inglesa; el ‘Foie’ del Ampurdán en escabeche o una Perdiz en escabeche con pamplinas. 

BOTÍN

Este restaurante abrió en 1725 junto al Arco de Cuchilleros, en las inmediaciones de la Plaza Mayor de Madrid. Es considerado el restaurante más antiguo del mundo reconocido e inscrito en el libro Guinness; y uno de los más clásicos del mundo, según la prestigiosa publicación Forbes. 

De Botín, hay que probar el cochinillo asado y cordero al estilo castellano. 

POSADA DE LA VILLA

Esta posada devenida restaurante abrió sus puertas en el año 1642 en la Cava Baja en el barrio La Latina, en pleno centro de Madrid. 

De su carta se destacan platos como el cocido madrileño hecho en puchero y lumbre baja y los asados de cordero lechal en horno de leña.

Restaurantes y tabernas centenarios de Madrid: Mapa cultural ilustrado from Madrid Destino on Vimeo.

¿Te gustaría echar un vistazo a otros restaurantes castizos? No te pierdas este mapa ilustrado con recomendaciones de los principales puntos gastronómicos de Madrid.