El mundo del cine y la televisión es muy amplio y está lleno de talentos, desde la actuación hasta el montaje, del maquillaje y al vestuario. Pero hay un rol indispensable en la creación de cualquier producto audiovisual: EL DIRECTOR. 

Para la nueva serie de Netflix ‘Ritmo Salvaje’, uno de los directores de esta propuesta fue el cartagenero Rafael Martínez. Rafa, como le conocen, se unió al equipo de directores de la nueva serie colombiana de Netflix, junto a otro de los grandes, Simón Brand. 

Rafael habló en exclusiva con Al Día News para revelar cómo fue su experiencia en el rodaje de esta serie, que a su segundo día de lanzamiento ya se posiciona como #1 en Colombia. 

“Estoy muy feliz de haber hecho parte de este proyecto, porque buscaban directores con una sensibilidad visual especial y que además pudieran cumplir con el plan de rodaje que ya estaba diseñado para la serie”, mencionó Martínez, recalcando qué su trabajo es parte de la gran propuesta de todo el equipo. 

‘Ritmo Salvaje’ fue grabada durante el pico más alto de la pandemia en Colombia, cuando los casos de Covid- 19 alcanzaron los 30.000 contagiados diarios en todo el país. Por eso, Rafa cuenta que uno de los grandes retos que tuvieron durante el rodaje fue cuidarse del coronavirus mientras que se adelantaban las escenas. A veces, si algún integrante del equipo tenía que aislarse, se buscaba un reemplazo temporal cuando su rol dentro de la producción lo permitía. 

Además de cuidar los aspectos propios de un rodaje, Rafael estaba atento a condiciones externas que no se podían controlar como la pandemia, el clima o el tráfico de Bogotá al cambiar de una locación a otra. 

Sin embargo, en medio de todos los desafíos, este cartagenero disfrutó cada momento de la experiencia de ‘Ritmo Salvaje’. 

“Recuerdo una escena donde uno de los coreógrafos me propuso filmarla de una manera que yo no había pensado”, cuenta el director, mientras hace memoria de esa escena del episodio 7 donde el personaje principal estaba rodeado de bailarines en medio de la coreografía. “Fue todo un reto técnico el poder sacar esa escena cómo queríamos, pero se logró y me parece que refleja la tensión del momento de la historia”. 

Aunque “el set es un espacio de retos creativos cada día”, Rafa se propuso ser un mejor ser humano y mejor director cada vez que llegaba al rodaje, lo que le permitió desarrollar esta historia con gran elocuencia. 

Actualmente, el cartagenero se dedica a su profesión más importante: ser papá. Mientras comparte tiempo con sus dos hijos, Rafa sigue trabajando “sin afán en las cosas. Un día a la vez”. Afirma que seguirá trabajando en otros proyectos con Netflix y que además está buscando grabar otra película.