Tras meses intentando contrarrestar la mala propaganda, el Alcalde Pete por fin se lanzó a una campaña por la diversidad.

A pesar de ser el único candidato miembro de la comunidad LGBTQ+, Buttigieg es uno de los más conservadores cuando de propuestas se trata, en especial por su antagonismo a propuestas más ambiciosas como el Medicare for All.

Las últimas cifras han puesto al alcalde de South Bend en la cabecera de las encuestas del Caucus Demócrata de Iowa, pero comentarios como que “la universidad no es para todo el mundo” le han ganado el epíteto de “Bourgeois” por medios como Teen Vogue o comparaciones con el presidente francés Emmanuel Macron por Politico.

Y no es para menos.

Las propuestas de su campaña, aunque puedan resultar más atrevidas que las de otros candidatos como el ex vicepresidente Joe Biden, siguen hablando al privilegio del hombre blanco estadounidense.

Pero después de que el Pew Research Center publicara un informe sobre cómo la comunidad Hispana será la fuerza más importante en las elecciones del 2020 –con 32 millones de votantes elegibles– el Alcalde Pete ha decidido bajar de su pedestal y hablar a los Latinos en el país.

Su plan “El Pueblo Unido”, promete “una nueva Era para los Latinos”, describiéndonos como el grupo étnico más grande de Estados Unidos y como una “parte clave del motor económico” del país, y asegurando políticas que “apoyen y empoderen a la comunidad”.

“Como Presidente, pondré fin a las políticas discriminadoras de esta administración y trabajaré para desmantelar las barreras institucionales que han impedido a los Latinos sentir que pertenecen completamente a este país”, dice su plataforma de campaña.

“Para ello, mi administración invertirá en el empoderamiento económico de los Latinos, mejorando sistemas que incluyan atención médica, vivienda y educación para los Latinos, y hacer más fuerte e inclusiva nuestra democracia”.

El plan incluye 10 mil millones de fondos federales para apoyar a emprendedores de comunidades olvidadas y reducir en un 50% el número de personas encarceladas en el país.

Sin embargo, esto no parece no ser suficiente.

Según reportó Reuters, Buttigieg cuenta con tan sólo el 3% del apoyo del electorado Latino, que prefiere al Senador de Vermont, Bernie Sanders, en 24 puntos porcentuales más.

Asimismo, existen millones de Latinos que siguen apoyando al presidente Trump. Una encuesta de Telemundo descubrió que 1 de cada 4 estadounidenses está dispuesto a votar por la reelección del presidente.

La nueva campaña del alcalde de South Bend llega meses después de que candidatos como Julián Castro culparan directamente al presidente Trump por el aumento de los crímenes de odio contra la comunidad Hispana, y después de que la campaña por la reelección de Trump se “robara” el dominio Todos Con Biden y lo redireccionara a Latinos for Trump.

Poniéndolo de otra manera, Buttigieg llega tarde a la fiesta de la inclusión y con muy poco que poner sobre la mesa.

Cualquiera sea el candidato que se enfrente a Donald Trump el año que viene, deberá saber convencer a la verdadera fuerza de cambio en el país: la diversidad.